Desde hace sesenta años, en Cuba solo es legal el Partido Comunista, así lo determinaron los hermanos castro justo después de liderar la revolución que los llevó al poder. Sin embargo, desde la clandestinidad, existen otros partidos perseguidos y silenciados.
El 7 de mayo de 2017 se fundó el Partido Libertario Cubano-José Martí, llamado así en honor al libertador. Desde los días de la fundación comenzaron las detenciones. El activista Ubaldo Herrera, dos años después, sigue privado de su libertad. Junto a él fue capturado Manuel Velásquez, quien a pocos días de cumplir un año fue liberado.
La última en ser apresada fue Yanet Padrón, secretaria del partido, acusada de “conducta desajustada”, luego de que apareció junto a la bandera de EE. UU. saludando, por medio de una foto, a los libertarios del país vecino en el día de su independencia.
Luego de meses de prisión, y de haber lidiado un año entero con apelaciones, Padrón fue liberada con la condición de hacer servicio comunitario y ahora barre las calles de La Habana.
Para impedir su acceso a las zonas turísticas de la ciudad y así su acceso a internet para que no pueda denunciar por medio de este las violaciones del régimen, Padrón fue acusada de ejercer la prostitución.
Ya que en Cuba el Internet no existe en los domicilios y las redes no son abiertas para uso remoto (vía Wifi), es necesario conectarse en zonas turísticas en “salas de navegación”.
Cada ciudadano cubano tiene un correo electrónico asignado para poder conectarse a Internet. Es su nombre junto a una arroba y luego el nombre de la página que controla el Internet, la estatal Nauta.
Como el régimen comunista tiene el monopolio de las telecomunicaciones, también puede impedir que los ciudadanos puedan conectarse. Primero impidiendo que puedan concurrir físicamente a las salas de navegación y segundo bloqueando sus cuentas en nauta.
Yanet no es la única en ser acusada de prostitución por el régimen. Esta es una práctica común de la dictadura contra las activistas que luchan por la libertad en Cuba.
Entre los atropellos que sufren también incluye el castigo físico. La presidente del Partido Libertario Cubano-José Martí, sede La Habana, Caridad Utria, sufrió un ataque por parte de agentes de la seguridad del Estado vestidos de civil a principios de año que le desprendieron una falange, fracturaron huesos y amenazaron con violarla (amenazas que continúan).
Optó por ser integrante fundadora del partido, luego de haber sido hospitalizada a raíz de una golpiza de la policía que recibió como integrante de las Damas de Blanco, un grupo de mujeres que marcha cada domingo luego de salir de misa para exigir la libertad de los presos políticos.
Al igual que su esposo, el vicepresidente del partido en la sede de La Habana, Heriberto Pons, han sido detenidos en múltiples ocasiones por motivo de su activismo y su casa, que opera como sede, permanece bajo constante vigilancia bajo lo que en Cuba llaman “operativo”.
Junto a ellos, “Miguelito Cartelito”, activista conocido por asistir a toda protesta con carteles de cartón escritos en inglés y español desaparece continuamente como víctima de secuestros de la policía del Estado.
Él aparecía en la foto que incriminó a Yanet, además de su abuela Rosa, también integrante del partido.
Pese a la adversidad, el partido ya está presente en varias localidades y provincias, como Güines, Pinar del Río, Santiago de Cuba y Camagüey, donde padres motivados por las muertes de sus hijos a causa de negligencia médica y persecución del régimen han perdido la vida.
De manera clandestina, se dictan talleres del principio de no agresión, economía de libre mercado -gracias en buena medida a la donación de una biblioteca por parte del profesor Jesús Huerta de Soto de España- y formas de autogobierno ajenas e incluso opuestas a lo que se vive en Cuba bajo un régimen comunista de partido único y monopolio total.
Por eso, en palabras de la presidente Caridad Ramírez Utria: “Mientras más nos agredan significa que estamos haciendo las cosas bien“.