El fundador de WikiLeaks, Julian Assange se hizo conocido en el mundo por revelar archivos secretos que incriminaban a políticos y gobiernos del mundo entero, desde censura, corrupción hasta abuso militar. Pero poco se dice de cómo llamó “insignificante” al país que le albergó y de su silencio respecto a los abusos de dicho régimen contra su gente.
En el 2012 fue acogido en la embajada de Ecuador en Londres, donde rechazó hablar sobre los supuestos abusos del gobierno de Rafael Correa contra la prensa.
Al contrario, llamó “insignificante” al país meridional en una entrevista con CNN, pues su objetivo era mundial.
Dado que fue asilado durante la gestión de Correa, en la que se enjuició a medios de comunicación, se cerraron y expropiaron canales de radio y televisión, y se emprendieron campañas de persecución contra sus opositores; Assange fue cuestionado sobre la dicotomía de defender la libertad de expresión, mientras se refugiaba en el seno de un régimen represor.
Pese a verse enfrentado a las cifras y testimonios del Comité de Protección a Periodistas (CPJ), que denominó al Ecuador como uno de los peores gobiernos respecto a la libertad de expresión y prensa en América Latina, Assange dijo: “Las cosas pequeñas que ocurren en los países pequeños no son motivo de preocupación”, dijo. “Hay que concentrarse en lo que está sucediendo en toda la civilización del mundo”.
Mientras tanto, en Ecuador el gobierno llegó a enjuiciar a Francisco Endara Daza, un activista libertario por aplaudir, una sentencia sin precedentes. Hasta ahora vive en el exilio.
Sucedió la noche del supuesto golpe de Estado, cuando policías y militares se enfrentaron el 30 de septiembre del 2010.
Esa noche, el gobierno de Rafael Correa ordenó cerrar todos los canales de televisión. Entonces la única versión de lo sucedido era la oficial, provista por el canal estatal. Esto provocó que grupos de ciudadanos fueran hasta las puertas del canal estatal para derribarlas, exigiendo la liberación de la señal.
Todavía hay prófugos de la justicia y detenidos por exigir la libertad de prensa y el acceso a información.
Cómo benefició a Trump en las elecciones presidenciales
Sin embargo, la indefensión de la libertad de expresión de los ecuatorianos quedó relegada por los aportes de Assange en la arena internacional.
Por ejemplo, durante las últimas elecciones presidenciales de EE. UU., 16 de marzo de 2016, WikiLeaks lanzó un archivo con capacidad de búsqueda para más de 30 mil correos electrónicos y archivos adjuntos enviados desde y hacia el servidor del email privado de Hillary Clinton mientras era secretaria de Estado.
Esto fue favorable para la campaña de Donald Trump, ya que quedó al descubierto que la candidata demócrata estaba ocultando información valiosa para la ciudadanía, así como quedó al descubierto tanto excesos como omisiones que pusieron en peligro la vida de los combatientes estadounidenses, así como de civiles inocentes en África y el Medio Oriente.
El juez Andrew Napolitano calificó a Julian Assange de “héroe”
Por eso profesionales de la talla del juez estadounidense, Andrew Napolitano, conocido por ser libertario y confrontar los abusos desde el Estado, le llama un “héroe” y teme que el reino Unido no cumpla con la promesa al presidente de Ecuador de no extraditarlo a un país con pena de muerte (como EE. UU).
Además, afirma que “no hay ninguna base para arrestarlo en Londres por la investigación de agresión sexual en Suecia”.
“Al parecer, ha sido acusado de algo en los Estados Unidos. No lo sabemos Debido a esta liberación involuntaria de una orden para él. Esa es probablemente la verdadera razón de su arresto. Probablemente será extraditado aquí. Veremos la acusación. Y probablemente tendremos un show de prueba “, agrega.
Nadie es profeta en su tierra, dice el refrán.
De modo que fue un héroe ante el mundo, mientras que ocultó los abusos perpetrados por el régimen que le naturalizó como ciudadano.