Cubrir noticias de Cuba implica la responsabilidad de decidir cuál suceso tiene más protagonismo, si es una reforma o es un afectado por las políticas de Estado. Inicialmente, esta nota iba a dar cobertura a la situación en prisión de un disidente. Pero ahora, el fotógrafo Claudio Fuentes, quien era el responsable de cubrirla, fue detenido y se convirtió en protagonista de la noticia.
Originalmente Fuentes, quien tiene comunicación constante con Omara Ruiz Urquiola, paciente oncológica y hermana del preso político Ariel Ruiz Urquiola, iba a brindar un testimonio de fuente directa sobre las denuncias de tortura que el preso de conciencia sufre en prisión. Pero el fotógrafo desapareció la mañana del 7 de junio, a las 10:30am, según anunció en redes sociales Ailer Gonzalez Mena.
Fue ella quien recomendó hablar con Claudio Fuentes para obtener un testimonio de primera mano del caso del biólogo encarcelado.
González indicó a Panam Post que “así es allá, estás expuesto constantemente, total impunidad, total indefensión”. Ailer también fue detenida arbitrariamente por el régimen en 2017 (video disponible aquí).
Es cercana al caso de los hermanos Ruiz Urquiola, ya que como artista visual, directora artística y fundadora del proyecto Estado de Sats e integrante del Foro por los Derechos y Libertades, ha podido presentar los atropellos en su contra a través de medios audiovisuales.
En el programa de Estado de Sats emitido por YouTube, Claudio Fuentes, el fotógrafo detenido, es el presentador que toma la denuncia de los hermanos Ruiz Urquiola.
El escritor Ángel Santiesteban-Prats fue quien oficializó a través de redes sociales que no se trataba de una simple desaparición, sino de una detención.
Ya que el acceso a Internet es limitado en Cuba, Santiesteban-Prats, que recién salió del quirófano, solo pudo ofrecer un breve el testimonio sobre lo qué sucedió con Claudio Fuentes.
“Él estaba en casa de Gladys, la madre de Antonio Rodiles, él y yo la cuidamos, nos alternamos; pero yo salí del ingreso pos operatorio y él venía a verme. Me llamó por teléfono para decirme que pasaría por casa, pero no sucedió. Luego me llamó Gladys, que constantemente nos llama para saber si estamos bien. Si el teléfono aparece como ‘apagado o fuera de servicio’, eso ya es una gran sospecha, y por eso cuando sucede, avisamos que no hay problema. Le respondo a Gladys y le digo que no pasó por casa”, indica Santiesteban-Prats.
“Y quince minutos después damos la alarma de que se encuentra detenido. La manera en que lo hicieron fue la de siempre, una patrulla lo intercepta y lo lleva a una unidad policial para intentar interrogarlo. La respuesta de Claudio es: silencio. No hace gestos, no los mira con odio, él solo observa como si no estuvieran ahí”, agrega.
Ya han pasado 24 horas y todavía no hay novedades de Claudio, solo lo que comenta Santiesteban, que lo detuvieron las fuerzas de seguridad del Departamento 21.
Apenas el mes pasado Ángel Santiesteban-Prats fue apresado por un crimen que no cometió. Fue así que el régimen intentó impedir que viajara a Bogotá para un encuentro de escritores que se hizo precisamente en territorio neutral para lograr que tanto los exiliados como quienes aun residen en Cuba pudieran acudir.
Cuando finalmente logró llegar, se redactó la Declaración de Bogotá, donde los presentes firmaron un documento presentaron ante la ONU para que casos como los de Ángel, Ariel, Ailer y Claudio no sigan sucediendo con impunidad, mientras invocan a la solidaridad internacional para que tengan visibilidad.
Ahora, bajo la consigna #FreeAriel, se convoca el viernes 8 de junio un “tuitazo”, donde activistas por los Derechos Humanos hacen campaña por Twitter exigiendo la liberación del doctor en biología que fue encarcelado por el régimen castrista con el fin de expropiar la finca donde él ha rehabilitado especies nativas.
Fuera del contexto cubano, esto no tendría sentido. Para comprenderlo mejor, es necesario explicar que si una propiedad está desocupada por más de seis meses, el Estado tiene la potestad de expropiarla. Por ello toda condena mayor al medio año priva al detenido de su propiedad mientras está en prisión.
Entonces, los arrestos arbitrarios se han convertido en un método de confiscación “legal” para el régimen contra sus enemigos políticos.