Cuando el Presidente Trump se retiró del Acuerdo de París para el Cambio Climático, las repercusiones mediáticas fueron inmediatas.
Inclusive con la líder más prominente de la Unión Europea a la cabecera, la canciller de Alemania Angela Merkel, quien encabezaba el esfuerzo por reducir gases tóxicos hasta el 2020 con el fin de bajar la temperatura global.
Sin embargo, en vista de las inminentes elecciones, ahora formó una coalición que le exige abandonar la causa que previamente abanderaba.
Según reporta Reuters, desde Berlín, Merkel no logra mayoría para las elecciones de septiembre. Lo que le llevó a a formar una coalición que exige a cambio ajustar la política frente al cambio climático.
Por lo cual, el lunes 08 de enero, fuentes familiarizadas con las negociaciones informaron que los aspirantes a socios de la coalición de Alemania acordaron abandonar los planes para reducir las emisiones de dióxido de carbono en un 40 por ciento hasta el 2020 para descender a los niveles de 1990.
Este desenlace fue inesperado. Tomando en cuenta que el año pasado, cuando Alemania fue anfitrión de la cumbre del G20, —el foro internacional integrado por las 10 naciones más industrializadas y la Unión Europea—, la canciller alemana fue muy crítica con respecto a la retirada del presidente Donald Trump de los acuerdos climáticos de París.
En junio del 2017, Merkel dijo: “No podemos esperar discusiones fáciles sobre el cambio climático en la cumbre del G20. Nuestras diferencias con los EE. UU. son claras”.
Actualmente, no son tan claras dichas diferencias.
In the East, it could be the COLDEST New Year’s Eve on record. Perhaps we could use a little bit of that good old Global Warming that our Country, but not other countries, was going to pay TRILLIONS OF DOLLARS to protect against. Bundle up!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) December 29, 2017
Tweet: En el este, podría ser registrado el Año Nuevo más FRÍO. Quizás podríamos usar un poco del buen Calentamiento Global por el cual nuestro País, pero no otros países, iba a pagar BILLONES DE DÓLARES para protegernos de él. ¡Abríguense!
El Acuerdo de París exige que los países prósperos subsidien la producción de energía renovable, mientras que los países menos prósperos recibirían incentivos económicos para limpiar su energía.
Esto causó controversia cuando, tras la amenaza de la desvinculación de EE. UU. del Acuerdo de París y la falta de presupuesto que produciría perder a uno de los mayores auspiciantes, Turquía exigió ser considerada país en vías de desarrollo para de esa manera obtener un subsidio, en lugar de estar entre los países que debían subsidiar.
Hasta el momento, Alemania ha gastado cerca de USD $800 mil millones en subsidios a la energía verde. Pese a esa inversión, no se estaba aproximando a su meta climática.
Ahora, en lugar de sostener la reducción de gases —como el dióxido de carbono— hasta el 2020, como exige el Acuerdo de París, la coalición exige que recién a partir del 2020 —en algún momento de la década aun indefinido— haya una disminución de emisión hasta reducir las emisiones en un 55 por ciento para 2030.
Reuters informó que los aspirantes a miembros de la coalición acordaron recortar impuestos severos y tarifas en las facturas de electricidad para el despliegue de energía verde. Alemania ahora tiene uno de los mercados de electricidad más caros del mundo, en gran parte debido a los impuestos.
Por ello, los miembros de la coalición acordaron establecer una comisión para decidir cuándo eliminar gradualmente el uso de electricidad a carbón. Pues actualmente, el carbón alimenta aproximadamente el 40 por ciento de las necesidades eléctricas de Alemania. Es decir, sigue siendo altamente dependiente de energías que no son consideradas limpias.
https://twitter.com/RogerPielkeJr/status/950406339460702208
Tweet: “A nadie le debería sorprender esto. En el debate del clima, si prestas atención a la matemática energética en lugar de los científicos que son voceros políticos, entenderás mucho”.
De acuerdo al profesor de la Universidad de Colorado, Roger Pielke, Jr. la matemática detrás de los objetivos climáticos de Alemania es imposible.
“Las implicaciones del objetivo de Alemania para 2020 de una reducción del 40 % fueron obvias hace años. Establecer objetivos justo en el horizonte futuro es cómo la política climática engaña a todos para que sigan como siempre”.
En vista que estas proyecciones no tomaban en cuenta el cambio en la demanda energética, no podían prever la modificación demográfica que ocurre en Alemania ahora y cómo eso altera en consumo.
Por ello indica Reuters que “debido al fuerte crecimiento económico y la inmigración más alta de la esperada, es probable que Alemania pierda su objetivo nacional de emisiones para 2020 sin ninguna medida adicional”.
Pues así como el clima del planeta cambia, también cambia la demografía mundial. Por eso científicos como Pielke indican que es difícil prever un plan que reduzca el impacto ambiental. Pero sobre todo, resalta cómo la politización del tema pueda hacer pasar como verídicos datos que no lo son.
Al punto que por lograr forjar una alianza, la mayor defensora del freno al cambio climático por medio de acciones estatales, ahora le da la espalda a la causa.