Una combinación de agentes rusos, espías británicos y filtraciones del FBI a la prensa encierra el último escándalo en Washington.
Así lo describe la columnista e integrante de la junta de editores del Wall Street Journal Kimberley Strassel a la contratación del partido demócrata de los EE. UU. de un exespía para incriminar a Trump durante la campaña electoral, entre otras cosas de conspirar con Rusia contra el partido demócrata.
WOW, @foxandfrlends “Dossier is bogus. Clinton Campaign, DNC funded Dossier. FBI CANNOT (after all of this time) VERIFY CLAIMS IN DOSSIER OF RUSSIA/TRUMP COLLUSION. FBI TAINTED.” And they used this Crooked Hillary pile of garbage as the basis for going after the Trump Campaign!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) December 26, 2017
Tweet: Guau. “El dossier es un disparate. El dossier financiado por la campaña de Clinton y el Comité Nacional del Partido Demócrata. El FBI no puede (después de todo este tiempo) verificar las acusaciones en el dossier de Rusia/Colusión de Trump. El FBI está manchado”. ¡Y usaron la campaña de Hillary torcida, un montón de basura, como base para perseguir a la campaña de Trump!
El 26 de diciembre el presidente de los EE. UU. criticó duramente el rol del FBI. Por medio de una rueda de prensa y a través de redes sociales, Trump manifestó su descontento y anunció que la oficina de inteligencia funcionará mejor ahora.
Pese a que Hillary Clinton declaró ante la prensa —cuando se supo que financió parcialmente la investigación— que la información no fue utilizada en la campaña, la investigación de la periodista citada previamente demuestra lo contrario.
Tanto así que lo llama “uno de los trucos políticos más escandalosos de la historia“.
Agrega: “Le hacemos un favor cuando nos referimos a él como un Dossier”. “Eso le da demasiada mística. Este es un documento de investigación de oposición de menor calidad que incluso los documentos de investigación de oposición”.
Es decir, una investigación de oposición no apunta a llegar a la verdad sino a indagar información incriminatoria sobre la parte contraria. Con lo cual, la periodista destaca que una investigación de ese estilo sería de mala calidad, al no ser objetiva. Sin embargo, recalcó que el dossier no llegó ni siquiera a ese estándar.
En una entrevista televisiva, la periodista Stassel comentó que en todas las campañas presidenciales se “desentierra” información, suele ser sobre evasión de impuestos, abuso de la influencia y en general sembrar intriga en la prensa para que el candidato se vea mal. Sin embargo, por primera vez en su carrera vio un documento con fuentes rusas anónimas que nunca han sido demostradas y muchas de ellas han sido refutadas.
Adicionalmente, no solo que enviaron el informe a la prensa, lo enviaron al FBI y luego informaron a la prensa, después la prensa pudo afirmar que era inteligencia que poseía el FBI, lo que le dio cierto aire de credibilidad.
Uno de los aspectos más inquietantes del informe es que fue compilado nada menos que por un ex-agente de la inteligencia británica, Christopher Steele del M16.
Y, aunque directivos del partido demócrata, particularmente la contendiente de Trump en la campaña presidencial, dijeron que la información obtenida – mucha de la cual no ha sido demostrada- no se utilizó contra el candidato presidencial . Sin embargo, durante la campaña Yahoo News publicó una noticia indicando que el FBI estaba en posesión de una “inteligencia” que mostraba una posible colusión entre la campaña de Trump y el Gobierno ruso. Esto desencadenó en una ola de noticias al respecto.
Lo que aun no se ha determinado es si este documento fue suficiente para que el FBI intercepte la campaña presidencial.
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Incluso salieron a la luz casos de nepotismo, donde la esposa de un alto rango del Departamento de Justicia era empleada de Fusion GPS, la compañía contratada para compilar información incriminatoria contra el entonces candidato presidencial Trump.
Así lo comentó Stassel en una entrevista televisiva titulada “El FBI contra el Congreso”.
Donde además agregó que: “La Cámara está teniendo cada vez más problemas para aplicar su autoridad [sobre el FBI]”. Alega que sucede lo mismo con el Departamento de Justicia que -según indica- no está cumpliendo con las citaciones requeridas por el gobierno de turno.
Time to investigate high ranking Obama government officials who might have colluded to prevent the election of @realDonaldTrump! This could be WORSE than Watergate!
— Rand Paul (@RandPaul) December 21, 2017
Tweet: Es tiempo de investigar a oficiales de alto rango de Obama que pudieron haber cometido colusión para prevenir la elección de Trump. !Esto podría ser peor que Watergate!
Por su parte, el Senador Rand Paul republicano de inclinación libertaria, quien todavía se recupera de una agresión física que rompió 6 de sus costillas, comparó esta situación con Watergate, una situación que llevó a la histórica dimisión del presidente Nixon en la década de 1970. Comenzó con un asalto a la sede del partido demócrata y terminó con acusaciones legales contra altos funcionarios de la administración de Nixon.
De ser cierto lo que advierten tanto políticos como periodistas, miembros de las más altas esferas políticas habrían conspirado para prevenir la elección de Trump. Desde oficiales del FBI hasta informantes dentro del Departamento de Justicia están siendo nombrados e identificados como partícipes. No solo eso, están entorpeciendo las investigaciones que demostrarían su participación.