
El día de ayer el presidente Trump firmó un decreto ejecutivo para modificar el sistema de salud propuesto por la gestión de Obama para que el servicio de salud sea de dominio estatal; conocido como Obama Care. Esta modificación fue promovida por el Senador Rand Paul, quien fue contendiente de Trump en las elecciones primarias como pre-candidato a la presidencia que produjo muchos roces entre ambos. Las diferencias entre ambos van desde el estilo argumentativo de cada uno hasta el concepto del rol del Estado que promueven. El senador ha desempeñado un rol de inspiración libertaria en el Senado, debatiendo y repeliendo toda medida que agrande el poder y consigo el control del Estado tanto dentro como fuera del país. Por eso hoy los medios masivos de comunicación le cuestionan cómo pudo apoyar un decreto ejecutivo e incluso anuncian que recibió el bolígrafo con el cual Trump firmó.
Para quienes vieron la serie tan polémica como exitosa House of Cards, situada en la Casa Blanca, sabrán la importancia de recibir un bolígrafo siendo miembro del Congreso o Senado. Es un reconocimiento. Significa que fue parte de la creación del documento que se está firmando. Y así fue.
En palabras de Trump: “Cuando consigues que Rand Paul esté de tu lado, es positivo; eso te puedo afirmar”. Como fiel heredero de su padre, Ron Paul, conocido en el Congreso como el “Dr. No” por negarse a aprobar cualquier medida que expanda el poder del Estado y consigo el autoritarismo y el gasto público, Rand -como adversario- es incansable. Por ende, el presidente comprende la importancia de que sea su aliado.
Pues durante la contienda presidencial, Paul llegó incluso a llamarle “narcisista delirante” a Trump. Esto produjo que durante un debate en las elecciones primarias el ahora presidente preguntó qué hacía Paul en la tarima. Pero pese a sus desencuentros a menudo logran acuerdos. Por ejemplo, ambos se opusieron fervientemente contra al guerra en Iraq y el hecho que EE.UU. se entrometa en otros países para lograr cambios de regímenes -sobre todo de líderes seculares- que luego desencadena en más violencia y fundamentalismo. Sin embargo, cuando Trump decidió bombardear Siria, Paul se opuso fervientemente; lo mismo ahora con el envío a tropas a Afganistán.
De la misma manera, tuvieron desacuerdos cuando -desde el partido republicano- se buscó suplantar la propuesta de salud estatizada surgida en la gestión de Obama con una versión propia. Trump respaldó cada proyecto de ley de asistencia de salud propuesta por integrantes de su partido, mientras que Paul siempre se mantuvo en contra de las versiones de ambos partidos. Esto logró que Trump le llame “fuerza negativa”.
Pero, como hombre de negocios que es, Trump supo valorar una buena oferta; ya que no implica gasto estatal. Con la actitud tan jocosa como displicente que le caracteriza, concluyó la firma del decreto ejecutivo anunciando: “Solo estoy firmando porque no cuesta nada”. Segundos antes, de acuerdo al estilo televisivo que caracteriza su mandato, el representante republicano del estado de Oregon, Greg Walden, le recordó a Trump frente a cámaras: “Señor Presidente, debe firmarlo”.
También ante la vista de todos, rompiendo una vez más con los estereotipos que le adjudican al presidente sobre su supuesta xenofobia, quien inició las declaraciones públicas del acto fue el secretario de trabajo Alexander Acosta, hijo de inmigrantes cubanos; quien fue nominado por Trump como el primer latino de su gabinete. Acosta inauguró el evento diciendo: “el presidente está comprometido a lograr que los estadounidenses trabajadores puedan acceder a atención médica accesible”. Agregó, en agradecimiento, que firmar el decreto ejecutivo “es un gran paso para lograr ese objetivo”.
El siguiente orador fue el Senador Rand Paul. Empezó diciendo: “El presidente Trump está haciendo lo que creo es la mayor reforma del mercado libre de la atención médica en una generación. Esta reforma, si funciona según lo planeado, permitirá que millones de personas obtengan un seguro a través de las líneas estatales a un precio económico. 28 millones de personas quedaron afuera del programa de Obama, todavía no tienen seguro. Esto tiene como objetivo dar cobertura médica a quienes no tienen y para quienes es actualmente muy costosa”. Concluyó: “Quiero felicitar al presidente por tener la audacia y la previsión y el liderazgo para lograrlo”.
Cedió el micrófono al vicepresidente Pence, ,quien criticó el plan de salud de la administración previa de la siguiente manera: “Desde el primer día de nuestra administración, el presidente Trump ha convertido en una prioridad rescatar a los estadounidenses del fracaso desastroso de Obamacare. Cada día que Obamacare sobrevive es otro día en que lucha el pueblo estadounidense. Y todos los creadores de empleo reunidos aquí hoy en la Casa Blanca han sido testigos de los fracasos de Obamacare de primera mano (…) El próximo año, casi la mitad de los condados de Estados Unidos tendrán solo una opción de proveedor de seguro de salud, lo que significa que básicamente no tienen otra opción.”
Finalmente tomó el micrófono el presidente. Siguiendo la línea del segundo al mando, quien equipara al servicio de salud provisto por el Estado como una limitación en las opciones de los ciudadanos y como tal una falta de libertad, Trump dijo: “Firmaré un decreto ejecutivo dando los primeros pasos para proporcionar a millones de estadounidenses alivio de Obamacare”.En la página oficial de la Casa Blanca se puede ver el discurso completo aquí.
“Haciendo que la atención médica sea grandiosa de nuevo”, #Ganando, el director de comunicaciones del Senador Paul anuncia la firma del decreto en su cuenta de Twitter con un juego de palabras que se basa en el lema de campaña de Trump #MAGA Making America Great Again, “Haciendo grandioso a los EE.UU. de nuevo”.
En una entrevista para CNN -compilada en un artículo de la plataforma digital The Hill– el periodista cuestionó a Rand sobre su apoyo a un decreto ejecutivo emitido por Trump, tomando en cuenta que él mismo decía en el 2013 que el uso de este recurso presidencial por parte de Obama estaba al borde del exceso del poder. Dijo: “Me temo que el presidente Obama podría desarrollar un complejo de rey. Nos vamos a asegurar de que no suceda”
En respuesta, dijo que su crítica al uso de ese recurso presidencial en la era de Obama era porque buscaba coaptar la función legislativa creando leyes. Mientras que lo que hace Trump con esta medida es expandir la libertad, usando una ley ya existente. Asimismo, se respalda en la libertad de asociación –garantizada en la Primera Enmienda de la Constitución. De la misma manera, alega que el Tribunal Supremo faculta la capacidad de organizarse con fines económicos.
Es decir, a través de este decreto, el mandatario exige el cumplimiento de la ley; permitiendo que los ciudadanos puedan elegir el plan de salud que les convenga, en cualquier parte del país que estén, sin necesidad de depender del Estado como único proveedor del servicio. Lo que aun es incierto es cuándo entrará en efecto.