EnglishSudamérica está recibiendo un elevado flujo de inmigración, de acuerdo a las nuevas estadísticas del reporte publicado por la División de Población del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de Naciones Unidas. La población inmigrante en la región aumentó en un 23 por ciento entre 1990 y 2013, de 4,24 millones a 5,23 millones, opacando así a la estancada inmigración en América Central y el Caribe.
Ecuador ha mostrado la más rápida y positiva afluencia de migrantes, con un crecimiento del 357 por ciento. De 78.700 en 1990, el número de inmigrantes alcanzó un nuevo record de 359.300 en 2013. Del mismo modo, el número de inmigrantes en Chile y Guyana prácticamente se ha cuadruplicado, de 107.500 a 398.300 y 4.100 a 14.800, respectivamente.
En el top cinco de naciones, en término de crecimiento en porcentaje, están Bolivia y Suriname. Sin embargo el territorio británico de las Islas Malvinas se encuentra en medio de los dos con un aumento de 139 por ciento o 1.200 personas.
Brasil y Uruguay fueron los dos únicos países en Sudamérica que vieron un declive y ambos de una magnitud considerable del 25 por ciento. Este comportamiento se mantuvo durante los últimos 13 años, donde Basil perdió 12 por ciento de su población inmigrante y Uruguay perdió 17 por ciento. En todos los demás países de América del Sur se observa un aumento poblacional.
América Latina y el Caribe juntos son el hogar de 8,6 millones de inmigrantes, frente a los 7,1 millones en había en 1990. Sin embargo, esa cifra sigue siendo casi incomparable a los 53,1 millones de inmigrantes que residen actualmente en América del Norte. Este es el caso de Sudamérica solo, no incluyendo a América Central y el Caribe, a pesar de que cuenta con una población total mayor a la de América del Norte. (La medida de la ONU clasifica a México como Centroamérica-Estados Unidos.)
El reporte de la ONU también señala que a nivel mundial el número de personas que viven fuera de sus países de origen es del 3,2 por ciento, nunca había sido tan alto. Este año la cifra alcanzó los 232 millones, hasta el año 2000 eran 175 millones. De la población inmigrante actual, los que viven en los países desarrollados ascienden a 136 millones, mientras que los que viven en países en vías de desarrollo son en total 96 millones.
John Wilmoth, Director de la División de Población, indicó que están surgiendo nuevos países de origen y de destino y, en algunos casos, los países se han convertido en importantes puntos de origen, tránsito y destino simultáneamente. Señaló que los migrantes nacidos en América Latina y el Caribe representan la segunda diáspora más grande, sólo después de los asiáticos. La mayoría de los latinoamericanos viven en Norteamérica, especialmente en los Estados Unidos.
Estados Unidos, con 46 millones de inmigrantes, es también el destino más popular del mundo en términos absolutos. Es el país de elección para los 26 millones de inmigrantes latinoamericanos —incluyendo 13 millones de mexicanos— más de dos millones de chinos, dos millones de hindús y dos millones de filipinos.
La mitad de los migrantes del mundo viven en tan sólo diez países. Después de EE.UU. está Rusia con 11 millones, Alemania 9,8, Arabia Saudí 9, Emiratos Árabes Unidos y Reino Unido con 7,8 millones cada uno, Francia 7,4 millones, Canadá con 7,3 millones; y Australia y España, 6,5 millones cada uno.
Wu Hongbo, Secretario General Adjunto de las Naciones Unidas para Asuntos Económicos y Sociales, considera que si la migración se regula debidamente puede contribuir al desarrollo social y económico de los países de origen y de destino, pues a su juicio es “un medio esencial para aumentar el acceso a los recursos y reducir la pobreza”.