“Nosotros no fuimos ni financistas, ni comensales, ni auspiciadores, ni alcahuetes del gobierno de turno”, afirmó Cynthia Viteri candidata a la presidencia por el Partido Social Cristiano.
Diría que no tuvieron necesidad de serlo, ellos hicieron algo mucho más importante para este gobierno, prepararle el camino, fueron el caldo de cultivo perfecto para que llegara al poder el actual Presidente del Ecuador.
- Lea más: Ecuador: un payaso, candidato a legislador por el partido socialista
- Lea más: Ecuador pide a Suecia garantía de que no extraditará a Assange a EE. UU.
No es de sorprenderse que los ecuatorianos se dejaran llevar por un discurso populista de supuestas manos limpias y corazones ardientes, enérgico contra la partidocracia cuando muchos abusos se pudieron observar dentro de la cámara del Congreso en años anteriores.
Congreso donde era costumbre ver ceniceros volar de vez en cuando y donde los insultos estaban a la orden del día, después de unas cuantas décadas de lo mismo la gente estaba cansada y optó por quien al menos en discurso prometía hacer cambios al menos en el estilo.
El problema de todo esto es que solo hubo un cambio en la forma y no en el fondo, solo cambiamos de director de circo, solo cambiamos de productor del reality show, creo que por ello ahora muchos actores y payasos se sienten más que capacitados para entrar en escena.
Hoy en día continuamos viviendo en una de las más viles partidocracias, seguimos viviendo en el más cruel de los mercantilismos, seguimos viviendo en un país donde la justicia sigue siendo por demás cuestionada; pero todo esto no es una coincidencia el Ecuador antes le pertenecía a unos ahora le pertenece a otros y es difícil divisar si realmente podremos salir de este sistema.
Me preocupa ver como el discurso de Viteri ahora se centra básicamente en otro candidato de oposición. Me preocupa porque la abogada no está demostrando que quiere que realmente las cosas cambien en el país pareciera que solo desea que el Ecuador continúe cambiando de forma y no de fondo porque rechaza cambios estructurales que necesitamos en nuestro país, cambios que parece ella no poder avizorar; ella lo llama cambio seguro, yo le llamo continuismo tapiñado, he de suponer que esto se debe a que toda su experiencia en política ha tenido la misma forma que la del gobierno actual.
Mi objetivo no es tratar de deslegitimizar a una candidata de la oposición (aunque muchas veces me quedan dudas de si realmente es una opositora a este gobierno), pero sin duda creo que sí debo tratar de que ustedes queridos lectores se den cuenta de que para salir del hueco en el que nos ha dejado este gobierno no necesitamos tablets gratis, que de gratis no tienen nada porque deberemos pagarlas mediante impuestos. Aquellos en los que nos estamos ahogando actualmente en el Ecuador y que no sólo no están dejando a nuestro país avanzar si no que están provocando cada vez más desempleo. No necesitamos bajar el precio de la electricidad (que la candidata no ha especificado cómo lo hará porque si es mediante subsidios, los subsidios también se pagan con impuestos) para que suban los salarios, no necesitamos un cambio “seguro”, no necesitamos un continuismo tapiñado.
Lo que necesita el Ecuador es un cambio profundo, lo que necesitamos es más Ecuador en el mundo y más mundo en el Ecuador, fortalecer la dolarización, eliminar impuestos, devolverle la autonomía a las instituciones, eliminar ministerios innecesarios y leyes que nos hacen más daño que bien, necesitamos crear un país que genere la confianza necesaria a los inversionistas, necesitamos más trabajo.
La oposición tiene más parecidos que desacuerdos y todos desean un cambio, pero lastimosamente muchos solo proponen medidas tibias que lo único que conseguirán es seguir alargando más tiempo del necesario el hueco en el que nos deja el correísmo, meditemos bien nuestro voto, tenemos que ser conscientes que ya no es suficiente solo votar por un discurso llamativo o por la persona más bonita o carismática, debemos votar con consciencia por alguien que sepa cómo realmente hacer las cosas necesarias para que nuestro país pueda salir adelante luego de tantos años de despilfarro y corrupción.