Esta semana (del 25 al 28 de octubre) se llevará a cabo una consulta nacional para saber si continuar o no con el proyecto del aeropuerto que se encuentra parcialmente construido en Ciudad de México, lo que se perfila como la primera prueba del presidente electo Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Antes de la consulta se han hecho sentir distintos sectores de la industria para dar a conocer sus puntos de vista sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) y a exponer los impactos que le causaría a México su cancelación.
Aerolíneas de Estados Unidos, la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México y Citibanamex han tratado de alertar que la cancelación del NAIM significaría quitarle a la capital de México la única opción viable para expandir la capacidad aeroportuaria.
Asimismo, los sectores de la industria señalaron que la cancelación del aeropuerto tendría un alto costo, ya que el proyecto está terminado a un 32 % y no solo se perdería el capital invertido, sino el que se ha recaudado.
De acuerdo con el diario El Financiero, cancelar el proyecto podría significar pagar por adelantado la deuda actual que está compuesta por bonos, créditos bancarios y una multa de cancelación del 30 %. Además, el Gobierno tendría que pagar USD $10.480 millones, lo que equivaldría a un 0,88 % del producto interno bruto del país (PIB).
Sin embargo, esta no es la única preocupación que se tiene, ya que la consulta y la decisión que tome el Gobierno marcaría una señal de cómo va a trabajar la próxima administración.
“Si se cancela hay un costo político importante con los mercados y los inversionistas”, opinó Carlos Petersen, analista de Eurasia Group.
Decisiones públicas se tomarían de forma discrecional y populista
Citibanamex explicó que la forma en que se toma la decisión sobre la obra aeroportuaria en Texoco genera incertidumbre acerca de la forma en que la administración de AMLO tomaría decisiones sobre la inversión privada en el futuro.
“Se intensificaría la percepción en los mercados de que la administración AMLO tomará decisiones públicas de forma discrecional y populista: la inversión privada enfrentaría un ambiente económico y legal más incierto hacia el futuro. Finalmente, las variables financieras se verían impactadas”, dijo.
Asimismo, Citibanamex advirtió que si se llegara a materializar la cancelación del NAIM, tendría que revisar negativamente su perspectiva macroeconómica; no obstante, aseveró que, a su juicio, una vez concluida la consulta AMLO anunciará que la mayoría popular decidió continuar con el proyecto.
“Esto querría decir que AMLO está persuadido de la racionalidad económica de esta opción y/o que está consciente de los crecientes costos económicos, financieros y políticos de suspenderlo”, añadió.
Es necesario acotar que la consulta pública que se llevará a cabo esta semana no es legalmente vinculante, por lo que la decisión recae sobre López Obrador, quien aseguró que respetara el resultado que se anuncie el próximo domingo 28 de octubre.
El ejercicio no tiene precedentes en México, ya que se realizará en más de 500 ciudades con una encuesta cara a cara, lo que representa más del 80 % de la población nacional.
“Si AMLO anuncia que como resultado de la consulta se cancelará el NAIM, la historia se complica”, asegura Citibanamex.