El pasado domingo 14 de octubre los nicaragüenses volvieron a ser víctimas de la represión del régimen de Daniel Ortega, durante un amplio operativo policial que causó la detención de al menos 38 manifestantes, de los cuales 30 permanecen apresados.
Mujeres, adultos mayores y jóvenes fueron agredidos físicamente por un grupo de más de 300 antimotines y policías, cuando los ciudadanos se agrupaban en Managua para formar parte de una marcha convocada por La Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) y cuyo lema era “Unidos por la libertad”.
Sin mediar palabras, los manifestantes fueron arrastrados y golpeados, y a todo aquel que intentaba grabar la escena, se les lanzaba piedras con huleras, indicó el diario local La Prensa.
?#Policía agrede y apresa a manifestantes que llegaron a camino de oriente en Managua para protestar contra el gobierno. 14/10/18 #SOSNicaragua cortesía. pic.twitter.com/PaQ8YlUWcm
— Jorge Hurtado (@JorgeaHurtado) October 14, 2018
Según la Policía, los manifestantes serán acusados de convocar y participar en una manifestación pública “sin el debido permiso policial, alterando la paz y la normal convivencia del pueblo”.
Se trata de “personas involucradas en actividades instigadoras y provocadores que violentan el derecho de las familias nicaragüenses a movilizarse, circular libremente”, indicó con descaro la Policía Orteguista mediante un comunicado.
Cínicamente, la policia de Nicaragua emite comunicado con lista de personas detenidas arbitrariamente por ejercer su derecho a la libertad de reunión y manifestación. Ortega está violentando flagrantemente sus obligaciones internacionales y nacionales de DDHH #SOSNicaragua pic.twitter.com/JmarkKnaMN
— Erika Guevara-Rosas (@ErikaGuevaraR) October 14, 2018
Es importante señalar que de acuerdo a El Nuevo Diario, ninguno de los manifestantes estaba armado, ni tampoco representaban un alteración del ´orden público, según el portal web de noticias, los ciudadanos solo estaban alzando banderas, renzando y candando el Himno Nacional.
“Libertad para los presos políticos” y “Viva Nicaragua libre”, eran los gritos que se escuchaban mientras la policía los apresaba.
“Fue un momento atemorizante. Eso es una barbaridad porque tenemos el mismo derecho, como los que están en las rotondas. Es atentar contra la libertad de uno y contra nuestros derechos. Estamos en nuestro derecho y yo voy a volver a las marchas, esto no me intimida”, comentó Alba Luz, una de las ocho personas que fueron detenidas y liberadas.
Ciudadanos secuestrados este domingo 14 de octubre por la policia orteguista por ejercer su derecho a la protesta pacifica en Camino de Oriente en Managua. @laprensa pic.twitter.com/lzq6W92hcY
— Emiliano Chamorro / El Portavoz (@EmilianoCHM69) October 14, 2018
“Esta ola represiva de Daniel Ortega es un reflejo de su brutalidad policial contra ciudadanos que expresan sus derechos de exigir que se vaya esta dictadura”, manifestó por su parte, Azahálea Solis, abogada constitucionalista y dirigente de la Unidad Nacional Azul y Blanco.
Luis Almagro exige liberación de presos políticos
Ante la masiva detención de manifestantes, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, decidió manifestarse y exigir al régimen la liberación de todos los manifestantes que han sido detenidos injustamente.
“Exigimos al gobierno Nicaragua que libere a manifestantes retenidos, respete el derecho a la protesta pacífica en el país, cese la represión y todo tipo de intimidación contra líderes políticos y la población civil”, escribió el secretario de la OEA a través de su cuenta de Twitter.
Sin embargo, Almagro no ha sido el único que ha condenado estas acciones de la dictadura nicaragüense; la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU (OACNUDH ) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) tambén exigen el respeto al derecho de la manifestación pacífica.
Cabe señalar que hasta ahora se han contabilizado más de 500 personas que se encuentran encarceladas por protestar en contra del Gobierno.
La mayoría de estos detenidos actualmente enfrentan juicios por crimen organizado, portación ilegal de armas, secuestro y hasta terrorismo.