Las expectativas para este nuevo período presidencial de Sebastián Piñera ya eran bastante altas antes de que se juramentara al cargo (por segunda vez) el pasado domingo 11 de marzo; sin embargo, las expectativas aumentaron luego de que el mandatario asegurara que es capaz de convertir a Chile en un país desarrollado.
Durante el primer discurso de Piñera como presidente de Chile en este segundo mandato, el jefe de Estado afirmó que su objetivo principal será “derrotar el subdesarrollo y la pobreza”.
“Hace casi treinta años atrás, con unidad, fe y esperanza, los chilenos realizamos con éxito la Primera Transición: la transición hacia la libertad y la democracia, pero esa transición ya es historia y pertenece al pasado. Hoy los chilenos, con esa misma unidad, fe y esperanza, debemos emprender una Nueva Transición: la transición hacia un Chile desarrollado, sin pobreza y con oportunidades para todos”, dijo.
El presidente ya había adelantado en una entrevista para CNN, que tiene “un proyecto de ocho años” para transformar a Chile en un país del primer mundo “recuperando ese liderazgo y ese dinamismo” que se perdió en los últimos años.
Aunque la Constitución de Chile solo le permite a Piñera mantenerse en el poder por cuatro años consecutivos, el jefe de Estado explicó durante la entrevista, que el objetivo podría lograrse si los chilenos eligen a un candidato con ideas afines en 2021, lo que para él sería una prueba del éxito de su período presidencial.
La meta de Piñera quizás podría sonar poco realista en principio; sin embargo, el director para América Latina del Fondo Monetario Internacional (FMI), Alejandro Werner, señala que sí “es probable que para el año 2025 Chile sea catalogado como un país desarrollado”.
En el 2025 Chile formará parte del Primer Mundo. Lo vaticina Oppenheimer en una magnífica columna. El PIB, los servicios sociales y las estadísticas lo demostrarán. El mercado, la democracia liberal y la educación probarán que ése es el camino, y nunca el populismo empobrecedor.
— Carlos A. Montaner (@CarlosAMontaner) March 11, 2018
En su primer período presidencial (2010-2014) el empresario logró que el país consiguiera un buen dinamismo económico con tasas de crecimiento de alrededor de 5 % anual; ahora, la reestructuración económica, su crecimiento, y la generación de empleo deberán ser esenciales en su política para poder cubrir las expectativas generadas por su elección.
Primeros anuncios de Gobierno en materia económica
Como una medida prioritaria para lograr el objetivo de llevar al país al desarrollo, el gobierno decidió anunciar que para este año se hará una reforma tributaria y un ajuste fiscal.
Ahora: Tal como en 2010, Felipe Larrain inicia sus funciones en el Ministerio de Hacienda con 2 anuncios en la carpeta:
1. Ajuste fiscal, se aprieta el cinturón para disminuir la deuda.
2. Ajuste a la reforma tributaria este año. #LunesCooperativa pic.twitter.com/Fj32mK9zTx
— Felipe Gallegos (@FelipeGallegos7) March 12, 2018
Larraín explicó que es prioritario simplificar el sistema tributario para recuperar el crecimiento de la nación y agregó que el presidente también les insistió en que era necesario recuperar las finanzas públicas, por lo que se está “trabajando en un ajuste presupuestario”.
“Sin duda que vamos a hacer un ajuste fiscal. Como corresponde, las medidas de austeridad fiscal que nos ha encomendado el Presidente Piñera. Aquí nosotros venimos a trabajar duro, a remangarnos las mangas y a decirle a los chilenos que queremos recuperar el potencial y las oportunidades que tiene que dar este gran país que es Chile“, comentó este lunes 12 de marzo Felipe Larraín, ministro de Hacienda.
De acuerdo al nuevo responsable de las finanzas públicas de Chile, Bachelet cerró el pasado año (2017) con un déficit del 2,1 % del Producto Interno Bruto (PIB) lo que supera el 1,7 % que se había informado de forma preliminar.
“Estamos en un periodo de estrechez, porque indudablemente la situación fiscal es distinta de la que teníamos hace 8 o 4 años atrás. Tenemos niveles de deuda pública que se han duplicado y lo que corresponde es partir por estas medidas de austeridad, y luego ver cómo reasignar recursos”, dijo.
Larraín garantizó que con este gobierno se van a “usar los bienes públicos bien,” y aseguró que si se tienen “que ajustar el cinturón los que trabajan en el sector público, lo van a hacer”.
El anuncio es un primer paso para dinamizar el crecimiento de la nación; sin embargo, ya en su primer discurso aclaró que son muchos más los compromisos que tiene el Gobierno con el país para poder alcanzar la meta trazada.
“Haremos retroceder la delincuencia, el narcotráfico y el terrorismo, para que pueda avanzar la seguridad de nuestras familias, la integridad de nuestros jóvenes y la paz de nuestras regiones”, aseveró.
Asimismo, prometió que se modernizarán las policías y el sistema de inteligencia. “Vamos a mejorar la coordinación entre las policías, los fiscales y los jueces. Vamos a fortalecer nuestra capacidad para rehabilitar a aquellos que han equivocado el camino”, agregó.
Entre las prioridades de Piñera también se ubica la mejora del sistema de salud “reduciendo los tiempos(…) disminuyendo los precios de medicamentos, aumentando el número de especialista y mejorando la calidad y la dignidad de atención”.
En materia de educación el jefe de Estado indicó que su administración se esforzará para garantizar el acceso a la educación “en todos los niveles”.
Que Dios bendiga #Chile y a todos los chilenos, y arriba los corazones, porque llegó el momento de esos #TiemposMejores para todos ustedes y las familias chilenas #ChileLoHacemosTodos
— Sebastian Piñera (@sebastianpinera) March 12, 2018