La ONG Transparencia Internacional, que promueve medidas contra crímenes corporativos y corrupción política, advirtió en su más reciente informe que hay una intervención casi absoluta de las Fuerzas Armadas venezolanas en “los procesos civiles de la sociedad”.
La investigación señala que en Venezuela los funcionarios militares están realizando muchas tareas ajenas a las que les encomienda la Constitución, queson defender la soberanía y el territorio del país, y alerta el alto riesgo de corrupción que esto representa.
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Tan solo en el Poder Ejecutivo venezolano el personal militar controla 12 de los 32 ministerios operativos en noviembre de 2017, relacionados con la “electricidad, vivienda, transporte, obras públicas, agua y alimentación, además de la de Relaciones Interiores, Justicia y Paz y la de Defensa, tradicionalmente a cargo de un militar”, según señala el diario El Nacional.
“De los 33 entes adscritos al Ministerio de Defensa, solo 6 tienen objetivos directamente relacionados con la defensa y seguridad de nuestra soberanía, y estos 6 entes manejan solo 24 % de los recursos asignados a la FANB”, destaca el documento.
Tan solo el pasado mes de octubre se juramentaron como gobernadores ocho funcionarios militares. Además, la empresa estatal de petróleo PDVSA es presidida por el mayor general Manuel Quevedo y sus cuadros directivos también están bajo el dominio de militares; de hecho, en PDVSA (en 2017) hubo un total de 489.497 militares.
Siete de los diez presidentes que han estado (desde el 2000) frente al holding de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) han sido militares, el actual es el general Justo Noguera, quien además es gobernador del estado Bolívar.
“El control militar sobre lo civil se ha profundizado, se ha hecho más descarado y se sigue expandiendo”, comentó Mercedes De Freitas, directora ejecutiva de Transparencia Venezuela. Los militares “generan compras, manejan presupuesto, tienen privilegios como el manejo de dólares preferenciales o contrataciones sin licitación, por lo que estamos además ante un riesgo de corrupción altísimo”, alertó la directora de la ONG.
Incluso la Fuerza Armada controla los canales de distribución de alimentos, sector que se ha caracterizado por la grave escasez. Además, en el documento se destaca que los militares tienen un
“control decisivo sobre ingentes cantidades de recursos, no solo en bolívares, pues las importaciones de alimentos, como todas las importaciones de alimentos que realiza el gobierno, han sido opacas y se realizan a un cambio de diez bolívares por dólar (mientras el dólar negro está a 266.630 bolívares), lo que supone una posibilidad de enriquecimieno brutal, con una alta discrecionalidad y baja o nula posibilidad de sanción”.
Cabe destacar que en diversas ocasiones se ha denunciado que hay una “mafia” sobre los alimentos distribuidos mediante los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP). De acuerdo con las denuncias, militares aprovechan la escasez y la deseperación del pueblo para ponerle sobreprecio a los alimentos, además de decidir a quién se le venden estas cajas de alimento, dando prioridad a familiares y amigos y a los que estén a favor del Gobierno.
En una grave escasez de medicamentos, son también los militares quienes se encargan de su distribución y de materiales de uso médico y quirúrgico en todos los hospitales públicos del país.
El informe de Corrupción 2017 de la ONG, resalta que hay muchas interrogantes en cuanto a la creciente participación de los militares en la administración pública, específicamente menciona a dos organismos adscritos a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (el Complejo Industrial Fuerte Tiuna I y EMS Vehículos Venezolanos) que “no publican información referente al manejo de sus finanzas, resultados financieros y el proceso de rendición de cuentas no está claramente establecido ni auditable”.
Los militares en Vzla. son parte medular del caos. Informe de ONG Transparencia Venezuela da cuenta de la continua militarización del Estado y sus nefastos efectos. Todo lo que tocan lo destruyen o se lo roban. Abusan de lo público, jamas rinden cuentas y además exigen respeto. https://t.co/XV3dnsTqc3
— Pedro Mario Burelli (@pburelli) January 28, 2018
“Se observa cómo el Gobierno prioriza el gasto militar antes que la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos”, concluye la investigación tras informar que tan solo en el 2017 se destinaron 376.803 millardos de bolívares y lo compara con los 42.225 millardos de bolívares invertidos en el sector eléctrico y 26.802 millardos en agua.
“No es algo menor lo que nos estamos jugando, hay mucho dolor en la sociedad, de todo tipo, gente que ha tenido que emigrar, organizaciones y empresas que han tenido que cerrar, el día a día del venezolano se ha hecho muy duro y al parecer nadie se responsabiliza por nada”, comentó la directora ejecutiva de Transparencia Venezuela.