El Gobierno de Estados Unidos decidió suspender temporalmente las operaciones de migración de su embajada en la Habana; servicios que mudará para México tras la reducción de personal.
La Oficina de Servicios de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) anunció que la oficina de la agencia en México asumirá las funciones de la embajada cubana con efecto inmediato.
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“Debido a la reducción de personal en la Embajada de EE. UU. en La Habana, la Oficina de Servicios de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) de este país suspenderá temporalmente, pero con efecto inmediato, las operaciones en su sede de la capital cubana”, indicó la agencia en su página web.
Explicó a través de un comunicado que la oficina en Ciudad de México asumirá la jurisdicción de La Habana que incluye solo Cuba.
En el caso de los ciudadanos cubanos con residencia permanente en EE. UU. que perdieron los documentos para entrar al país, deberán presentar una solicitud en cualquier sección consular de Estados Unidos fuera de Cuba.
Es necesario recordar que la embajada estadounidense se mantenía cerrada desde 1961 y no fue sino el año pasado que decidió reabrir, tras varios acuerdos entre el régimen cubano y el antecesor de Trump, el exmandatario demócrata Barack Obama.
Y es que Estados Unidos ha reducido al mínimo su personal en su embajada en La Habana, tras el incidente de misteriosos ataques acústicos que afectaron la salud de gran parte de su personal en la isla.
La reducción de sus trabajadores también lo ha obligado a limitar sus servicios consulares y trámites de emergencia.
Entre otra de las medidas tomadas por Washington está la expulsión de 15 funcionarios de la embajada cubana en Estados Unidos.
El Gobierno de Donald Trump aún no ha culpado al régimen cubano por los ataques acústicos; sin embargo sí acusa a la isla de no garantizar la seguridad de los funcionarios estadounidenses en su territorio.
Todo surgió luego de que Estados Unidos diera a conocer que miembros de su cuerpo diplomático en La Habana sufrieron ataques acústicos que dejaron graves daños cerebrales en las víctimas. Algunos sufren de traumatismo cerebral leve, conocido como conmoción, y otros sufrieron de pérdida auditiva permanente.
Los investigadores han puesto a prueba varias teorías sobre un ataque intencional, ya sea por parte del Gobierno cubano, una facción disidente de sus fuerzas de seguridad, una tercera nación, o una combinación de todas las opciones anteriores.