El pasado viernes 13 de octubre el Fondo Monetario Internacional (FMI) alertó sobre el impacto migratorio que se está generando por la “grave” crisis económica, política y humanitaria que se vive en Venezuela a raíz de la dictadura impuesta por Nicolás Maduro.
El país suramericano “continúa inmerso en una grave crisis económica, humanitaria y política sin solución a la vista”, indicó el FMI. “La inestabilidad política persiste, y la población sigue enfrentándose a una crisis humanitaria”, agregó la institución en su informe de actualización sobre perspectivas económicas de las Américas.
Asimismo, el FMI resaltó que es precisamente esa crisis la que genera la migración en los países limítrofes causando “impactos importantes”. “Los refugiados de Venezuela son un desafortunado efecto secundario de la crisis, que es extremamente grave”, comentó Robert Rennhack, subdirector del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI.
Rennhack también explicó que “el flujo de los migrantes está creciendo bastante”, y que tan solo en la zona este de Colombia, fronteriza con Venezuela, llegan entre medio millón y un millón de venezolanos, lo que representa “un desafío” para el Gobierno de Juan Manuel Santos. “Eso es algo con lo que el Gobierno tiene que lidiar y está causando muchos problemas”, dijo.
Según el FMI, Venezuela tiene una proyección de una caída del producto interno bruto (PIB) del 35 % entre 2014 y 2017, lo que contrasta con el desarrollo económico de la región, el cual tiene un crecimiento del 1,2 % este año y en 2018 tiene previsto el 1,9 %, lo que deja ver que la situación de Venezuela es un riesgo para la región.
Debido a esto, el FMI afirmó que es necesario llevar a cabo reformas estructurales que garanticen un crecimiento sostenible e inclusivo en la región.
Fuente: La Patilla, El Nacional.