El Péntagono, sede del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, informó que el pasado sábado 23 de septiembre bombarderos de la Fuerza Aérea estadounidense, escoltados por aviones de combate, volaron cerca de la costa este de Corea del Norte como una demostración de fuerza.
“Estamos preparados para utilizar un amplio abanico de capacidades militares para defender el territorio de Estados Unidos y a nuestros aliados”, dijo Dana White, portavoz del Pentágono.
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Asimismo, la funcionara señaló que el gesto militar supone un endurecimiento en la postura del Gobierno estadounidense frente a Pyongyang y sus programas balísticos y nucleares.
“Esto es lo más al norte de la Zona Desmilitarizada que cualquier combatiente o bombardero estadounidense ha volado frente a la costa de Corea del Norte en el siglo XXI, lo que destaca la seriedad con la que nos tomamos el comportamiento insensato (de Corea del Norte)”, explicó.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Corea del Norte, Ri Yong-ho, afirmó que Donald Trump estaba en una “misión suicida” y aseguró que no van a parar su programa hasta “completar nuestra fuerza nuclear estatal”, la cual, según dijo, se encuentra a “pocos pasos de la etapa final”.
“Es una esperanza vana considerar cualquier posibilidad de que DPRK (Corea del Norte) sea afectada aunque sea un centímetro o que cambie su postura debido al endurecimiento de las sanciones de las fuerzas hostiles”, comentó el canciller norcoreano.
Los aviones bombarderos estratégicos B-1, con base en Dakota del Sur, escoltados por cazas F-15 de las bases de EE. UU. estuvieron en la costa este de Corea del Norte, que da a Japón, sin violar el espacio aéreo norcoreano.
#USAF bombers, fighters fly in international airspace east of #NorthKorea, farthest north of the DMZ in 21st century https://t.co/R5DLUQigSF pic.twitter.com/fsFx4Q1oKE
— U.S. Indo-Pacific Command (@INDOPACOM) September 23, 2017