El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, asegura que las diferencias con su antecesor, Rafael Correa, existen desde que él le pidió que fuera su candidato.
“Habíamos conversado con el presidente Rafael Correa cuando él fue a Ginebra a solicitarme que sea su candidato. Yo le he manifestado que existen diferencias en la concepción misma de cómo se relaciona con los sectores productivos, gremiales, sociales. Yo apelo bastante más al diálogo que a las imposiciones”, contó el mandatario en una entrevista.
Asimismo, Moreno afirmó que Correa le “había manifestado que no hay ningún problema (con las diferencias que existían), que va a vivir a Bélgica y no va a molestar —lo estoy diciendo como un término un poco feo— que va a respetar completamente mis decisiones. Parece que se le ha olvidado un poquito la promesa”.
Sin embargo, “parece que los expresidentes se olvidan, no se han dado cuenta que son expresidentes y suelen comportarse de manera diferente. Como que tendrían todavía la potestad de decidir”, opinó.
Por otra parte, Moreno explicó que, a su juicio, “había que iniciar un proceso de reconciliación nacional, volver a hacer que se encuentren personas que no coincidían ideológicamente”. “El Ecuador estaba bastante polarizado: la diferencia que hubo en votos de una candidatura a otra fue bastante pequeña y las controversias eran bastante grandes”, añadió.
Moreno también afirmó que “lastimosamente sí hubo actos de corrupción en el Gobierno anterior” y que su compromiso es erradicar tal problemática.
Durante la entrevista, se le recordó a Moreno que él sirvió como vicepresidente en la época de Correa; sin embargo, el mandatario se deslindó de los actos de corrupción que existieron en dicho período (2007-2017) cometidos durante la administración anterior. “Yo nunca participé en el tema económico. Estaba dedicado al tema social, principalmente al rescate de los derechos de las personas con discapacidad, y tuvimos bastante éxito en ello”, aseveró.
Fuentes: El Comercio, BBC.