El jefe de seguridad de la embajada de Estados Unidos en Cuba fue uno de los afectados por los presuntos ataques acústicos sufridos a finales de 2016. Según informó el canal CBS, el oficial de seguridad regional ha sido uno de los, al menos, 21 afectados, que además, ha precisado de atención médica tras los síntomas del ataque.
El oficial de Seguridad Regional es responsable de servir como asesor de seguridad de la ley y la seguridad de la embajada que se relaciona con la policía extranjera. Los oficiales regionales de seguridad son miembros clave de la Oficina de Seguridad Diplomática del Departamento de Estado que supervisa la seguridad de cada embajada de los Estados Unidos y su personal.
El desarrollo de estos hechos “ilustran cuán profundos han sido los ataques, afectando a uno de los líderes más importantes de la embajada de los Estados Unidos que se reabrió en 2015”, señala la CBS.
La identidad del funcionario aún no ha sido anunciada, ya que las dos fuentes que revelaron esta información no están autorizadas para hablar públicamente al respecto.
Por su parte, Estados Unidos ha anunciado que debido a los ataques se evalúa la posibilidad del cierre de la embajada estadounidense en Cuba, que reabrió en julio de 2015 tras 54 años de ruptura de relaciones entre ambos países. Además, senadores republicanos presionan para que también sean expulsados todos los diplomáticos cubanos que se encuentran en suelo estadounidense.
Hasta ahora, los investigadores del incidente han manejado la hipótesis diferentes, de ondas sónicas, un arma electromagnética o una misión de espionaje fracasada; sin embargo, las autoridades aún no culpan directamente al régimen cubano, ni descartan la posibilidad de que haya sido otro país o sabotaje al interior del aparato de seguridad cubano.
Fuentes: Cubanet, El Nuevo Herald, La Vanguardia, RPP Noticias.