El Gobierno de Chile ha rechazado USD $14.175 millones en inversiones; siendo la administración de Michelle Bachelet la que ha rechazado el monto más alto en inversiones.
El monto ha sido informado por el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), ya que según la ley, es precisamente ante este servicio que se deben registrar las iniciativas ingresadas, aprobadas y rechazadas.
El SEA es quien recibe informes de los estudios o declaraciones del impacto ambiental que generarían las inversiones sobre el ecosistema. De acuerdo con el organismo público, es precisamente la falta de información que presentan los titulares de los proyectos en el informe, una de las razones por las que el Gobierno rechaza alguno de los proyectos.
Como ejemplo de lo anterior, el director ejecutivo del SEA (s), Juan Cristóbal Moscoso, nombró la iniciativa del Trébol Solar Copiapó, de Abengoa Solar Chile (USD $2.200 millones), la cual fue rechaza por falta del Informe Consolidado de Solicitud de Aclaraciones, Rectificaciones y/o Ampliaciones (ICSARA).
Otra iniciativa rechazada fue la Fotoelectricidad El Loa, de Andes Green Energy (USD $6.500 millones), rechazada por la falta de estudios de impactos ambientales. Asimismo, Moscoso nombró el polémico proyecto minero-portuario Dominga, que pretendía instalarse en la región de Coquimbo y contemplaba una inversión de USD $2.500.
“Sin perjuicio de lo anterior, es importante señalar que el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) no evalúa montos de inversión. Este es un dato informativo, estimativo y referencial que se incorpora como un contenido mínimo en una Declaración de Impacto Ambiental y un Estudio de Impacto Ambiental y es responsabilidad del titular informar estos datos”, afirmó Moscoso.
Es importante destacar que las iniciativas rechazadas entre los gobiernos de Eduardo Frei, Ricardo Lagos, Sebastián Piñera e incluso el primer mandato de Bachelet suman USD $9.879 millones de inversión, cifra que permanece inferior a la del actual mandato de la presidenta.
Por su parte, para Rodrigo Benítez, asociado senior de Jara del Favero Abogados, “no muchas veces lo que se cuestiona tiene que ver con los posibles impactos del proyecto. Eso en muchas ocasiones traba la evaluación e impide avanzar”.
“Las razones de esta mayor complicación para grandes proyectos de inversión tiene que ver con los cambios que se hicieron al SEA, dejándolo mucho más estrecho sin prácticamente ningún margen de acción a los titulares y con un exceso de discrecionalidad. Las razones de por qué se rechaza o aprueba un proyecto son realmente impredecibles”, opinó también Mario Galindo, de Vergara, Galindo y Correa Abogados.
Fuente: La Tercera.