Relaciones entre Estados Unidos y Bolivia empeoran, tras la nota del encargado de negocios norteamericano en Bolivia, Peter Brennan, en que ratificó su opinión sobre Venezuela, pese a la petición del ministro de la Presidencia de Bolivia, René Martínez, de una” nota aclaratoria”.
La exigencia del ministro boliviano, fue realizada tras la polémica declaración de Brennan sobre el apoyo de “algunos líderes de la izquierda” a Venezuela.
“No puede entender cómo algunos líderes de la izquierda, incluso, pueden defender a un Gobierno militar que está matando a gente en las calles, que eran cosas del pasado de América Latina, y cómo pueden defender un Gobierno dictatorial, como lo han dicho varios de los presidentes de la región, en América Latina que ha sido democrática por 30 años”, expresó el encargado de negocios de Estados Unidos.
La situación empeoró luego de una reunión en la Cancillería de Bolivia, que se llevó a cabo el pasado lunes 14 de agosto, donde Brennan contrario a retractarse de sus declaraciones (como esperaba Bolivia), ratificara que a su país le preocupa, al igual que a otros países la ruptura democrática de Venezuela.
“He ratificado la posición pública de mi Gobierno sobre la crisis de Venezuela. Ustedes saben, que EE. UU. ha expresado su preocupación por el quiebre del sistema democrático institucional en Venezuela. Hemos compartido con la Cancillería de Bolivia nuestro punto de vista sobre este asunto, que en nuestro criterio ha dañado la democracia en Venezuela. La posición del Gobierno de EE. UU. es compartida por 17 países del hemisferio”, manifestó en la “nota aclaratoria” solicitada por Martínez .
Por su parte, Bolivia manifestó que “ese texto” no era el que “estaban esperando”, ya que, según Martínez, durante la reunión, Brennan aclaró que no se refería al presidente de Bolivia Evo Morales cuando realizó esas declaraciones; sin embargo, señaló que a su juicio “no es suficiente decir que no lo nombró”, razón por la cual solicitaron el texto.
“Bolivia no puede permitirle a ningún diplomático que intente modular, tutelar o definir el apoyo o el no apoyo expresado por el presidente a un Gobierno constitucional, como es el del presidente Nicolás Maduro”, señaló el ministro.
Por su parte, Estados Unidos señaló que:
“los gobiernos pueden tener puntos de vista discrepantes. Eso es normal en un mundo democrático. Creemos que, a pesar de todas esas posiciones encontradas, debemos mantener una relación de mutuo respeto, y mejor aún trabajando para mejorarlas para el bienestar de nuestros dos pueblos”.
Fuentes: El Deber; Erbol; Página Siete.