Este sábado 5 de agosto Mercosur acordó suspender a Venezuela del bloque hasta que se restauré el orden democrático en ese país y todos sus presos políticos sean liberados.
“La suspensión de Venezuela fue aplicada en función de las acciones del gobierno de Nicolás Maduro y es un llamado para el inmediato inicio de un proceso de transición política y restauración del orden democrático”, indica el comunicado suscrito tras una reunión de los cancilleres de Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil.
La reunión con los cuatro países de Mercosur se llevó a cabo con carácter de urgencia este sábado en Brasil, tras las constantes violaciones a la Constitución de ese país. Los cancilleres evaluaron “la ausencia de medidas concretas para la retomada de la normalidad democrática por parte del Gobierno venezolano, su recusa a participar en consultas y el agravamiento de la situación”.
El bloque había planeado decidir sobre el uso de la cláusula democrática a fin de año, pero adelantó la decisión luego de conocerse el fraude electoral de la Constituyente.
Argentina ya había advertido en julio que el bloque expulsaría permanentemente a Venezuela si Maduro seguía adelante con la creación de la Asamblea Constituyente.
El Mercosur no tiene una norma para expulsiones, pero el activar la cláusula profundiza el aislamiento internacional del Gobierno de Maduro debido a que Venezuela solo será readmitida después de que realice acciones que los miembros del bloque consideren como democráticas.
Esta es la segunda vez que el Mercosur, fundado en 1991, aplica la clausula democrática suscrita en 1998 en Ushuaia (Argentina) y ratificada, y ampliada, en 2011, en donde se estipula que “la plena vigencia de las instituciones democráticas es condición esencial” para la integración regional.
La primera vez que el bloque suspendió a un país fue a Paraguay en 2012, tras la destitución del presidente Fernando Lugo.