Economista Ómar Everleny Pérez advierte que una eventual caída del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, podría generar un impacto económico en Cuba para el que la isla no está preparada.
“Venezuela sigue [a pesar de su crisis] siendo el socio comercial número uno de Cuba”, explicó Pérez.
“Desde hace dos años se ve venir el problema de ese país, pero no se han tomado medidas para contrarrestar el fin de esa relación comercial”, comentó el economista, al mismo tiempo en que señalaba que desde que inició la crisis en el país suramericano, el abastecimiento en la isla se ha agravado.
Asimismo, Pérez indicó que el problema de desabastecimiento de los mercados minoristas en Cuba podría crecer en el próximo semestre.
“El país recortó USD $1,500 millones en importaciones en el primer semestre de este año, eso afectará directamente a la población”, dijo.
Para el experto en economía, una de las soluciones es “apostar seriamente por la inversión extranjera”. Además, comentó que se podría enviar mano de obra altamente calificada a otros países con reservas petroleras como Angola o Argelia. “Nunca será igual que con Venezuela ni esos países podrían absorber la cantidad de médicos que hay allí, pero al menos amortiguaría el golpe”, señaló.
Pérez explicó que si se abaratan los costos del crudo, eso permitiría comprarle combustible a otras naciones aliadas, como Rusia o Argelia.
“En caso de que se detenga el suministro de petróleo venezolano, no sería como en tiempos de la URSS. De Venezuela se recibe la mitad del combustible que necesitamos. En tiempos de la extinta Unión Soviética se recibía prácticamente todo”, dijo.
A juicio del economista, Cuba debe ampliar inmediatamente los oficios por cuenta propia, algo que parece muy lejano, tras el congelamiento de nuevas licencias anunciado el pasado martes.
“Hay una masa de trabajadores que podrían salir de la tutela del Estado y pagar impuestos en actividades afines con lo que estudiaron. De esta manera se evitaría que los ingenieros que se gradúan en ciencias informáticas se marchen a Canadá o se vayan a manejar un taxi”, señaló.
Fuentes: Cubanet; El Nuevo Herald.