Autoridades panameñas dieron por terminada la crisis de migrantes cubanos en Panamá por quedar menos de un centenar de migrantes irregulares cubanos.
Javier Carrillo, director del Servicio Nacional de Migración de Panamá informó que ya “es un tema superado” el de los cubanos, y a que no están “migrando” por Panamá.
Asimismo, indicó que en el albergue de Gualaca (en la provincia de Chiriquí, fronteriza con Costa Rica) quedan tan solo un aproximado de 95 cubanos.
Por su parte, el jefe de Migración ha mencionado que se les dará una “compensación económica” para que ellos puedan iniciar su propio negocio en su país. Medios locales mencionan que la cifra podría ascender los 1.000 dolares por persona.
Sin embargo, los que rechacen esta opción “podrían recibir “una orden” del Sistema Nacional de Migración para “abandonar el país” en el plazo que establece la ley, según lo indicó el viceministro de Seguridad Jonattan Del Rosario.
Para Carrillo, lo que falta es que los migrantes cubanos lleguen a una decisión para que “regresen a su país”; sin embargo, muchos de los migrantes han manifestado en diversas ocasiones que no desean volver a Cuba sino continuar su trayecto hacia Norteamérica o quedarse en Panamá.
Los cubanos enfrentan una mayor dificultad para entrar a Estados Unidos luego de que fuese cancelada la política de “pies secos, pies mojados” que permitía a los cubanos ingresar al país norteamericano y obtener la residencia con mayor facilidad que otros nacionalidades.
La mayoría de los migrantes cubanos en Panamá se encuentran en un limbo migratorio luego de que se quedaran varados en ese país y sin poder continuar su paso hacia Estados Unidos ya sea porque Costa Rica y/o Nicaragua les negaron el paso o por la derogación de la política antes mencionada.
Fuentes: Cubanet; El Nuevo Herald; Telemetro.