El régimen cubano acusó a la Organización de Estados Americanos (OEA) de mantener un “silencio cómplice” del presunto “ataque de helicóptero” ocurrido en la capital venezolana contra el gobierno de Maduro.
En una declaración divulgada por la televisión estatal el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex) de Cuba condenó el silencio de los países del continente ante el supuesto “levantamiento de armas” en Caracas.
Es “injustificable” que algunos gobiernos y figuras políticas “en vez de expresar una oposición resuelta y directa a estos actos terroristas y golpistas, los presenten como una supuesta rebelión policial”, indicó la cancillería.
Cuba, país aliado del régimen venezolano, rechazó el uso del “terrorismo y la injerencia externa en Venezuela” y reiteró la “más firme solidaridad” con el país suramericano.
“Nada ni nadie impedirá que el bravo pueblo de Bolívar y Chávez luche con determinación en defensa de sus ideas y conquistas, y restablezca la paz que otros han quebrantado”, indica la declaración del ministerio.
Según el gobierno venezolano tres funcionarios policiales de la Brigada de Acciones Especiales (BAE) secuestraron un helicóptero del Estado y sobrevolaron la capital venezolana y lanzaron dos granadas hacia el Tribunal Supremo de Justicia, pidieron libertad y luego huyeron.
Sin embargo, muchos venezolanos mediante las redes sociales barajan la posibilidad de que el ataque fuera organizado por el propio gobierno para justificar una mayor represión y distraer a la opinión pública.
“No tenemos conocimiento del caso. Hay gente que dice que es un peine [un montaje], gente que dice que es una situación real”, comentó el pasado miércoles 28 de junio el presidente de la Asamblea Nacional, el opositor Julio Borges.
Uno de los elementos que crea sospecha de que fuese un “autoataque” es el hecho de que un helicóptero pudiera atacar”impunemente la sede de dos instituciones del Estado en plena capital y luego desvanecerse sin dejar rastro.
Durante lo ocurrido con el helicóptero, funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) ingresaban cajas del Consejo Nacional Electoral (CNE) hacia el Parlamento (de mayoría opositora), al mismo tiempo en que civiles armados y militares asediaban a los diputados de oposición y detonaban artefactos en el Palacio Federal Legislativo.
En paralelo, el Tribunal Supremo de Justicia redujo competencias a la Fiscalía General de la República y otorgó nuevos poderes a la Defensoría del Pueblo.
Fuentes: Cubanet; Cibercuba; El Nacional.