El gobierno estadounidense afirma que la reversión parcial del deshielo entre EE. UU. y Cuba, anunciado por el mandatario norteamericano Donald Trump, está siendo “ampliamente alabado”.
Según anunció Sean Spicer, portavoz de la Casa Blanca, durante una conferencia de prensa, los cambios de política hacia la isla caribeña “están siendo ampliamente alabados como un paso en la dirección correcta para empoderar al pueblo cubano”.
“La pieza principal de lo que hizo el presidente fue allanar el terreno para empoderar al pueblo cubano para que desarrolle una mayor libertad económica y política”, señaló Spicer, quien pidió no adelantarse a los acontecimientos. Hay que “darle tiempo” a la política recién anunciada por el mandatario, dijo.
El portavoz estadounidense recordó que los cambios en cuanto a a la política con Cuba “fue una promesa de campaña” de Trump, cuando buscaba votos en Florida para las elecciones presidenciales del 2016.
“En lugar de dar poder al Ejército cubano mediante su capacidad de controlar el dinero que entra, y que no estaba llegándole a la gente, las acciones que el presidente tomó el viernes van a ayudar a empoderar al pueblo y asegurar que no solo mantiene su promesa de que el pueblo estadounidense siga la ley, sino que haya un resultado mayor, de empoderar al pueblo cubano”, explicó.
Por su parte, el subsecretario adjunto de los Estados Unidos para Suramérica, Michael Fitzpatrick, señaló que los objetivos del país norteameticano siguen siendo los mismo de antes. “Creo que, al final, cuando la gente mire a los detalles de lo que contendrán las nuevas regulaciones (que aún tardarán meses en completarse), creo que la gente reconocerá que los objetivos no han cambiado tan drásticamente”, señaló durante una conferencia de prensa telefónica.
Según Fitzpatrick los objetivos son: “hacer que el régimen rinda cuentas por su opresión y violaciones de derechos humanos, e impulsar los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos y el pueblo cubano”.
Fuente: Cubanet.