El pasado martes 30 de mayo, un grupo de venezolanos protestó frente a la sede del banco de inversiones en Nueva York, Goldman Sachs, por la comprar bonos al gobierno de Nicolás Maduro.
“¡Goldman Sachs, qué vergüenza!”, gritaban los aproximadamente 40 venezolanos que se encontraban en el lugar protestando con los colores de la bandera de su país.
Los protestantes llevaban carteles en los que afirmaban que el banco de inversiones estadounidense “apoya a la dictadura venezolana”.
Además, los venezolanos explicaban a quienes se les acercaban, que la transacción se estaba haciendo de manera ilegal, ya que la compra de los bonos debió haber sido aprobada por la Asamblea Nacional; sin embargo, no fue así.
“Este acuerdo es inmoral, es lesivo para los intereses del pueblo venezolano que es reprimido desde hace meses mientras demanda libertad y democracia”, comentó Eduardo Lugo, quien organizó la protesta.
“Comprar bonos del hambre, bonos de sangre, de la miseria de Venezuela o de PDVSA (Petróleos de Venezuela) es hundir al pueblo de Venezuela y apoyar la violación sistemática de los derechos humanos”, afirmó el venezolano que reside en Nueva York desde hace cuatro años.
“Hace 18 años que vivimos la destrucción sistemática de nuestro país. Estamos pasando hambre, no hay medicinas. Y este buen negocio de Goldman Sachs es a costa de nosotros, de nuestras vidas. Ese dinero va a ir a comprar gases lacrimógenos, balas, armamento para reprimir”, opinó otra manifestante, Diana Carvallo, una artista de 65 años que vive entre Caracas y Nueva York.
Goldman Sachs Group Inc. compró cerca de USD $2,8.000 millones en bonos venezolanos que habían estado sostenidos por el banco central del país suramericano, en momentos en que el régimen dictatorial de Nicolás Maduro se ve en aprietos para levantar fondos.
Con una economía que ha caído un 27 % desde 2013, esta transacción es un “salvavidas” financiero para el Ejecutivo venezolano.
La compra de bonos con vencimiento en 2022 a 865 millones de dólares que realizó Goldman Sachs, representa un descuento del 31 % sobre los valores negociables venezolanos con vencimiento en el mismo año, según indicaron personas cercanas a la transacción.
Según estadísticas oficiales, con la venta de los bonos, las reservas internacionales del Banco Central de Venezuela pasaron de 442 millones de dólares a 10.800 millones.
— Maibort Petit (@maibortpetit) May 30, 2017
Fuentes: El Nuevo Herald; La Patilla; Infobae.