El proyecto de investigación Global Entrepreneurship Monitor (GEM) evidenció que el contexto político y las trabas burocráticas en Ecuador hacen que el emprendder un nuevo negocio sea difícil, pero más complicado es mantenerlo.
La tasa de actividad emprendedora temprana (TEA) de Ecuador se ubicó en 33,6 %, en 2015, la segunda más alta después de Senegal (38,5 %) de entre los 62 países estudiados.
Sin embargo, Guido Caicedo, profesor de la Graduate School of Management de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espae-Espol), explicó que “un gran número de estos emprendimientos son basados en la necesidad por no tener empleo o como una forma de mejorar el ingreso […] Países desarrollados como Reino Unido o Alemania tienen una TEA mucho más baja (6,9 y 4,7 respectivamente). Es importante notar esto porque el desarrollo no está necesariamente atado a tener tasas de actividad emprendedora más altas, sino más bien al impacto o crecimiento de los emprendimientos que aparecen al generar muchos más empleos”.
De acuerdo a la investigación, en Ecuador la mayoría de los emprendimientos son pequeños y comienzan por la necesidad de mejorar los ingresos.
Es importante destacar que el 57 % de la población económicamente activa de Ecuador ganaba menos del salario mínimo (USD $ 375) el pasado mes marzo.
“Alrededor del 60% (de los emprendimientos) no ofrece productos considerados nuevos por los consumidores y tan solo el 29 % ofrece algunos productos diferenciados. Los emprendimientos generalmente se concentran en servicios al consumidor (peluquerías, importadoras, etc.) y el sector extractivo y muy poca oferta de valor agregado o diferenciado”, señaló Caicedo.
Fuente: El Universo.