La Fundación para los Derechos Humanos en Cuba, con sede en Miami, presentó un informe urgente a la relatora especial de las Naciones Unidas (ONU), Maria Grazia Gianmarinaro.
El reporte que se enfoca en la significativa escala del tráfico humano en la isla caribeña, fue enviado el pasado viernes 14 de abril, para que coincidiese con la reunión de Gianmarinaro con las autoridades cubanas.
El informe también presentado por la organización Archivo Cuba, advierte de los cientos de esquemas que utiliza el régimen cubano para el tráfico humano.
“El negocio del tráfico ha crecido exponencialmente en la última década e incluye la exportación de servicios de trabajadores temporales, la migración forzosa, el trabajo forzado, el tráfico sexual, y la exportación de sangre y órganos humanos […] Cuba, como país, de hecho obtiene la mayor parte de sus ingresos de los dos primeros”, indica el reporte.
Asimismo, el documento indicó que el gobierno dictatorial “lejos de luchar contra el tráfico humano, es probablemente uno de los mayores y más lucradores traficantes del mundo”.
“Lo que hace el caso cubano único –y sorprendente- es que el tráfico humano es una operación dirigida por el gobierno, frecuentemente con cómplices, participantes y promotores de todo el mundo”, señala el informe.
Por su parte, Giammarinaro, primera experta independiente del Consejo de Derechos Humanos de la ONU que visita Cuba en los últimos diez años, indicó que existen “tres grandes áreas de preocupación”: los casos de abuso sexual de niños en el entorno familiar, la migración irregular y los jóvenes que migran con contratos de trabajo aparentemente legales y que son víctimas de explotación.
Fuente: Cubanet.