Grupo de cubanos varados en México protestaron el pasado viernes 7 de abril frente al puente fronterizo con Estados Unidos, para pedir que se reconsidere la decisión de poner fin a su política de “pies secos, pies mojados”.
La política permitía a los cubanos que lograran llegar al país norteamericano sin ser interceptados, recibir la residencia estadounidense.
- Lea más: México concederá asilo político a cientos de cubanos varados en su frontera de Nuevo Laredo
“Presidente Trump, no seremos una carga para Estados Unidos”, se leía en una de las pancartas de los 300 manifestantes cubanos atrapados en México.
“No puedo vivir con un régimen opresivo, que no me deja vivir, tuve que dejar casa, empresa y todo”, manifestó el cubano Reiner Sánchez, de 34 años, quien quedó varado en Nuevo Laredo.
“Si retornamos seremos víctimas del régimen cubano”, continuó el manifestante.
Los cubanos quedaron varados tras la cancelación de la política de asilo político, y ahora unos 1.000 cubanos atrapados en la zona de Nuevo Laredo, viven en albergues de organizaciones religiosas y civiles que realizan campañas de apoyo a migrantes.
Para regularizar esta situación, el gobierno de México anunció que brindarán facilidades a cientos de cubanos para que obtengan “su condición de estancia en el país por razones humanitarias con permiso para realizar actividades remuneradas”.
La puerta de entrada de cubanos sin permisos legales a EE. UU. estuvo abierta hasta el pasado 12 de enero, cuando el expresidente Barack Obama decidió suspender los beneficios migratorios de la política de “pies mojados/pies secos”.
Se calcula que hay entre 4.000 y 5.000 cubanos que se encuentran “en tránsito” desde Ecuador hasta la frontera de México y EE. UU.
Fuentes: Cubanet; El Nuevo Herald; Telemundo.