Este martes 4 de abril, se inició el juicio contra el presidente de Brasil, Michel Temer, para determinar si su campaña a las elecciones de 2014 fue financiada ilegalmente.
La decisión que podría sacar al mandatario del poder, está en manos de los siete mimbros del Tribunal Superior Electoral.
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La corte analizará denuncias de supuestas “donaciones” recibidas para la campaña electoral, que habrían tenido como origen la red de corrupción de Odebrecht.
La corte celebrará esta semana las primeras cuatro audiencias del juicio, la cual se prevé que será prolonga por cuatro meses.
De hecho, con el parlamento, y los mercados a su favor, Temer podría dilatar el proceso y acercarlo lo más posible a las elecciones de octubre de 2018.
De acuerdo a la acusación la expresidenta Dilma Rousseff (2011-2016) y Temer financiaron su campaña con dinero desviado de la estatal Petrobras, violando los límites de gastos permitidos, además de abusar de maquinaria estatal para ser reelegidos.
Tanto la defensa de Rousseff como la de Temer, que actúan por separado, han pedido la anulación del juicio por supuesta falta de pruebas.
Además, los abogados del actual mandatario también solicitó que las cuentas de ambos sean juzgadas en forma separada, pues alega que cada uno se ocupó de su propia recaudación y que en el caso de Temer no hubo fraudes.
Sin embargo, Marcelo Odebrecht, expresidente de la empresa confesó haber donado para esa campaña de Rosseff y Temer 150 millones de reales (actualmente USD 48 millones) y al menos una tercera parte de ese dinero tuvo origen en la corrupción.
Fuentes: El Nuevo Herald; El Comercio; RCN Radio.