Bolivia busca aprobar nueva ley para legalizar el aborto en nueve causales y modificar el actual el actual código penal que sólo permite a las mujeres abortar por delitos de violación, incesto y peligro de vida de la madre.
El nuevo proyecto permitiría a las mujeres de bajos recursos económicos, interrumpir el embarazo, pero solo una vez y hasta las ocho semanas de gestación.
La normativa también plantea cinco casos en los que la madre podría acabar voluntariamente con el embarazo durante cualquier etapa de la gestación: si está en riesgo la vida de la mujer, si el embarazo es producto de violación o incesto, si la embarazada es una niña o adolescente, si es necesario prevenir un riesgo presente o futuro para la vida o para la salud integral de la embarazada y si se detectan malformaciones fetales incompatibles con la vida.
Si el aborto está al margen de esas condiciones, la mujer que lo haga podría ser sancionada con una pena de uno a tres años de cárcel y si alguien obliga a un mujer a interrumpir el embarazo podría enfrentarse a una sanción de tres a diez años de cárcel.
El único requisito para la interrupción del embarazo en cualquiera de los casos que promueve el proyecto, es que la madre llene un formulario que deje constancia de su consentimiento y las razones de su decisión.
Por supuesto, la nueva propuesta ha generado polémica, y la iglesia ha manifestado su rechazo, calificándola como “nefasta”.
“Hay un proyecto de ley en el que, contradiciendo el derecho a la protección a la vida, consignado en la Constitución, se pretende introducir más causales para la despenalización del aborto; como la pobreza, como si se resolviera la pobreza eliminando a los pobres e indefensos como son los niños por nacer”, expresó el arzobispo de Santa Cruz, Sergio Gualberti.
Fuentes: La Tercera; El Deber; Jornadanet; Kaosenlared.