El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, José Serra renunció el pasado miércoles 22 de febrero por problemas de salud.
De acuerdo a la carta enviada por Serra al presidente Michel Temer solicitó su “exoneración” del cargo “con tristeza, por los problemas de salud” que le “impiden mantener el ritmo de viajes internacionales inherentes a la función de canciller”.
“Según los médicos, el tiempo adecuado para el restablecimiento es de por lo menos cuatro meses”, indicó en su carta.
“En el Congreso, honraré mi mandato de senador trabajando por la aprobación de proyectos que apunten a la recuperación de la economía, al desarrollo social y a la consolidación democrática de Brasil”, continuó Serra en su carta dirigida al mandatario.
Según informó el ministro de la secretaría del Gobierno, Antonio Imbassahy, la baja del canciller se debe a una afección a la columna.
El pasado mes de diciembre, el canciller fue operado de la columna en el hospital Sirio Libanés de Sao Paulo.
Debido a esta operación su equipo médico le habría prohibido viajar en avión durante cuatro meses por el riesgo de lesionarse la médula, según informaron medios locales.
Serra, que cumplirá 71 años el próximo mes de marzo, asumió como canciller de Temer el 12 de mayo de 2016, después de que fuera apartada de su cargo la entonces mandataria Dilma Rousseff, destituida definitivamente en agosto por unas irregularidades en las cuentas públicas.
El canciller fue responsable por un cambio radical de la diplomacia de Brasil al presionar la Venezuela de Nicolás Maduro.
Al lado de la Argentina de Mauricio Macri, fue uno de los responsables de suspender a Caracas del Mercosur, al argumentar que sus problemas políticos internos van en contra de los principios democráticos de la organización.
Fuentes: El Nuevo Herald; El País.