Los transportistas privados, mejor conocido como “boteros” iniciaron como protesta una huelga de brazos caídos tras la imposición de precios y tramos por los que deben regirse.
Las nuevas regulaciones puestas en vigor la semana pasada por la Dirección General de Transporte en La Habana, implican que el Estado vuelve a topar las tarifas, en esta ocasión por tramos. Esto implica que los ingresos de los transportistas bajarán, según indican medios locales.
“Cuando supe la noticia, por un momento me alegré por mi madre y por todos los cubanos de a pie. Pero después comprendí que los ‘boteros’ también somos todos esos cubanos del día a día. Que los métodos de aprovechamiento social que practica el Gobierno, a través de medidas supuestamente favorecedoras, no favorecen nada ni a nadie, solo a ellos”, manifestó la escritora Yani Monzón.
La huelga de brazos caídos emprendida por los transportistas privados ha generado que las personas abarroten las aceras sin poder transportarse a sus puntos habituales dentro de la capital.
Incluso los medios oficiales han indicado que gracias a los taxistas particulares, los cubanos pueden trasladarse medianamente rápido por la capital, por lo que la protesta ha afectado tanto a boteros como a ciudadanos de a pie.
Muchos ciudadanos temen que las nuevas regulaciones, pongan fin a la oferta de los transportistas privados.
“Supongo que el Gobierno tendrá pensado volver a repartir bicicletas chinas por centro de trabajo, ya que el panorama pinta de verde para negro, y te aseguro que no hay un ‘plan B’ si los boteros, como consecuencia, le dan otra vuelta de rosca al asunto. Estos cinco pesos de rebaja serán los más caros del mundo a mediano plazo”, comentó Lidia Santana, secretaria de un banco capitalino.
Fuentes: Cibercuba; Martínoticias; Diario de Cuba.