El sucesor de la Casa Blanca, Donald Trump, admitió que exista la posibilidad de que Rusia pueda estar detrás de los ciberataques que se produjeron durante las elecciones de noviembre.
Sin embargo, el futuro mandatario estadounidense aseguró que los ciberataques no afectaron en ninguna manera los resultados electorales.
“Mientras Rusia, China, otros países, grupos externos e individuos intentaron quebrar la infraestructura cibernética de nuestras instituciones gubernamentales, empresas y organizaciones, incluyendo el Comité Nacional Demócrata, no hubo ningún efecto sobre el resultado de la elección, puesto que no se produjeron alteraciones de las máquinas de votación”, expresó Trump.
El presidente electo realizó el comentario tras haberse reunido con los máximos responsables de los servicios de inteligencia de la Administración de Barack Obama, en Nueva York, a dos semanas de asumir la presidencia de los Estados Unidos.
El magnate republicano había negado públicamente cualquier sugerencia de que Rusia estuviese involucrada en los ciberataques sucedidos durante la elección presidencial de 2016. Inclusive llegó a burlarse de las agencias de inteligencia por haber concluido que los rusos estaban involucrados.
Sin embargo, al salir de la reunión el pasado viernes 6 de enero, mencionó que le tiene un “tremendo respeto” a la gente que trabaja en las agencias estadounidenses de inteligencia.
Horas antes, Trump había atribuido los ciberataques a sus rivales electorales que estaban avergonzados por su derrota, y calificó de “cacería de brujas política” el furor que ha generado ese tema.
“China, hace relativamente poco, hackeó los nombres de 20 millones de personas del Gobierno”, comentó el magnate en una entrevista telefónica con The New York Times, refiriéndose al ataque cibernético contra la oficina de administración de personal de Estados Unidos. “¿Por qué nadie habla sobre eso? Esta es una cacería de brujas política”, criticó.
Fuentes: The New York Times; El Comercio.