
El sucesor de la Casa Blanca, Donald Trump, se reunió con Mitt Romney, exrival en las primarias republicanas. La reunión se llevó a cabo el pasado sábado 19 de noviembre en en el club de golf del magnate, en New Jersey.
“Tuvimos una conversación de alcance sobre los varios escenarios del mundo donde hay intereses significativos de Estados Unidos”, declaró Romney luego del encuentro que sostuvo con Trump.
Ambos se reunieron por más de una hora y discutieron principalmente de asuntos exteriores.
“Agradezco la oportunidad de hablar con el presidente electo y espero ansiosamente a la próxima administración y las cosas que va a hacer”, continuó el candidato a ocupar el cargo de secretario de Estado.
“Hemos hablado de esas zonas e intercambiado nuestros puntos de vista sobre esos temas, un diálogo prolijo y profundo en el tiempo que hemos tenido”, afirmó.
La reunión de Trump y Romney escenifican el fin de su enfrentamiento, ya que el exrival del magnate fue uno de los miembros más destacados del movimiento republicano “Nunca Trump“.
Durante la campaña presidencial, Romney calificó a Trump como “estafador”, “mentiroso” y lo acusó de promover “racismo, discriminación y misoginia”. Trump por su parte, llamó a Romney un “perdedor” que “se ahogó como un perro” durante las elecciones de 2012.
Sin embargo, las diferencias parecen haber quedado atrás, cosa que a algunos de los seguidores del candidato electo no les ha gustado. Ejemplo de ello es el exgobernador de Arkansas, Mike Huckabee, quien ha declarado que nombrar a Romney secretario de Estado “sería un insulto a los votantes” de Trump.
Trump debe designar al menos a 1000 altos cargos que requieren la aprobación del Senado, y a otros 5000 que son nombrados por el presidente.
Fuentes: El Nuevo Herald; El Mundo; El Universal.