El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, extendió por cuarta vez el llamado decreto de “Estado de excepción y emergencia económica”, por 60 días más, en todo el territorio nacional, para hacer frente a la crisis agravada por la abrupta caída de los precios petroleros.
La decisión fue publicada en la Gaceta Extraordinaria Nro. 6.256 del pasado martes 13 de septiembre y circula desde el pasado jueves.
El Decreto 2.452 responde “a las circunstancias extraordinarias en el ámbito social, económico, político que afectan el orden constitucional, la paz social, seguridad nacional, las instituciones públicas y a los ciudadanos”, a fin de que el Ejecutivo “adopte las medidas urgentes, contundentes, excepcionales y necesarias, para asegurar a la población el disfrute pleno de sus derechos, preservar el orden interno, el acceso oportuno a bienes, servicios, alimentos, medicinas y otros productos esenciales para la vida”.
El Gobierno ha mencionado en ocasiones anteriores que la crisis es una supuesta consecuencia de “una guerra económica” promovida por la oposición y empresarios, con la intención de desestabilizar su gobierno.
De acuerdo a la Gaceta el Ejecutivo se abroga el derecho de levantar sanciones de carácter político contra las autoridades de los poderes públicos que puedan obstaculizar la continuidad de la aplicación de las medidas que buscan la reactivación de la economía.
Asimismo, la declaración de emergencia económica permite que Maduro disponga de recursos sin control del Parlamento, así como de bienes y mercancías de empresas privadas para garantizar el abastecimiento, además de restringir el sistema monetario y el acceso a la moneda local y extranjera.
En distintas ocasiones el mandatario ha mencionado que la promulgación de este decreto se ha hecho con la finalidad de enfrentar la crisis, sin depender de la Asamblea Nacional (AN).
Esta es la cuarta vez que el gobierno prorroga el Estado de Excepción y Emergencia Económica decretado por Nicolás Maduro desde el pasado 14 de enero, a pesar de la desaprobación de la AN de mayoría opositora.
Desde enero, cuando se decretó por primera vez este Estado, el Legislativo ha argumentado que la norma desconoce la Constitución y “el dolor de las familias venezolanas” frente a la escasez de alimentos, medicamentos y otros productos básicos, además de la inflación galopante.
Mientras que la AN ha rechazó desde el primer momento este decreto alegando que el gobierno no atiende la inflación, escasez y recesión, que vive el país, y han exigido repetidamente al Ejecutivo el cambio inmediato del modelo económico.
Se espera que la cuarta prórroga de este decreto sea discutida en el Parlamento y que también se pronuncie nuevamente el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
Situación económica:
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI) Venezuela podría presentar una inflación de 720 % este año.
La escasez de productos básicos y la fuerte recesión que vive el país suramericano, podría empeorar debido al descenso de los precios del crudo, lo cual genera el 96 % de los recursos que recibe el país por exportaciones.
En los últimos años el Gobierno ha reducido la venta de divisas oficiales, lo que afecta al sector productivo, ya que dificulta la compra de materia prima, repuestos, equipos, entre otros.
Se prevé que la inflación aumente a niveles que podrían indicar un riesgo de hiperinflación.
Fuente: La Patilla; Noticia al Día; El Nuevo Herald