El banco estadounidense Citibank, N.A., le notificó a Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), que decidieron dejar de ser el principal agente de pago de PDVSA, lo cual podría hacer que la empresa de petróleo de Venezuela quede en default.
“Perder al principal encargado del pago de la deuda conduciría a PDVSA a un default”, así lo anunció la firma internacional Stratford.
Stratford también explicó que a pesar de que Venezuela ha vivido con el fantasma del default por años, el Ejecutivo siempre ha mostrado su voluntad de cumplir sus compromisos con los inversionistas; sin embargo, eso sólo ha sido posible porque han minimizado las importaciones para asegurar que los recursos estén disponibles.
Venezuela podría suspender sus pago de deuda externa, “desencadenando una cascada de eventos que pudieran desestabilizar aún más el país”, siguió explicando la firma.
El problema está en que para la empresa ha sido muy complicado conseguir un banco internacional que preste todos los servicios necesarios para llevar a cabo esta responsabilidad y ahora Citibank renunció a ser la entidad encargada de hacer los pagos de varios bonos emitidos por la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).
Además de esto PDVSA debe pagar una amortización de unos USD$2.000 millones del bono de 2017, y el hecho de que no se cuente con un agente pagador dificulta las operaciones.
“La imposibilidad de pagar a los tenedores de bonos podría conducir eventualmente a un proceso de reestructuración de la deuda, pero PDVSA, que se basa en el crédito para cubrir los costos operativos, probablemente sufriría una pérdida de su producción, pues los prestamistas podrían estar menos decididos a extenderle la línea de crédito a una empresa en bancarrota”, explicó la firma.
Si cae la producción “podría exacerbar la inestabilidad del país. Los flujos de divisas para las finanzas públicas, que son cruciales para pagar las importaciones de alimentos y otros bienes necesarios, se verían reducidas e intensificaría la extrema inflación y crearía más descontento social”, anunció.
PDVSA debe cumplir sus compromisos en momentos de bajos precios del crudo y una aguda crisis económica lo cual complica aún más la situación.
Stratford aseveró que Venezuela tiene “pocas opciones de financiamiento existentes más allá de las reservas en divisas que le quedan”, y que “la caída del flujo de caja es el principal problema que mina los privilegios de las élites que gobiernan en Venezuela, especialmente por el descenso de las importaciones, que implica menos corrupción, así como la escasez de alimentos”.
Fuente: El nacional