Un escándalo de pederastia se inició en Cali hace ocho años cuando Estefanía se enteró que sus dos hijos habían sido violados por un sacerdote perteneciente a la Arquidiócesis de esa ciudad, según cuenta la periodista Diana Durán Nuñez en el diario El Espectador.
Así lo confirmó la propia madre de los menores quien confió en aquel momento sus hijos al sacerdote , porque él ayudaba a los niños para que fueran monaguillos y se los llevaba para que colaboraran en la eucaristía, formó una banda marcial para que no estuvieran en la calle y durante dos ocasiones se quedaron en casa curial, tiempo que le fue suficiente para acceder a ellos.
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A pesar de que el presbítero negó los cargos, la violación fue confirmada por la propia Fiscalía General de la Nación tras un trabajo multidisciplinario entre médicos, psicólogos, psiquiatras y forenses, que determinaron que efectivamente los dos hijos de Estefanía y otros dos menores más fueron abusados por el sacerdote William Mazo, quien fue condenado a 33 años de prisión en primera y segunda instancia según revela el diario anteriormente citado.
Lo impactante para algunos en la actualidad, es que tras una demanda de los familiares de los cuatro niños que buscan ahora que la justicia reconozca , además, que ellos deben ser indemnizados por tanto sufrimiento, la Arquidiócesis a través de un abogado y un documento inculpa del acceso carnal a los padres de menores por no haber ejercido correctamente la custodia de sus hijos.
“Se solicita se tenga en cuenta lo dispuesto en los artículos 2348 y 2357 del Código Civil, por existir una omisión directa de los hoy reconocidos como víctimas indirectas en el actuar del señor Mazo Pérez, ya que violaron el deber de cuidado, deber de custodia, salvaguarda, vigilancia y protección hacia los hijos y familiares (…) que en esa época contaban con 10 u 11 años de edad”. Según el documento, se trataba de menores “bajo el imperio de la institución de la familia”, refleja el documento en cuestión.
Debido a esta situación, se realizará un plantón -protesta- el primero de marzo para exigirle a la Arquidiócesis de Cali, que cambie su postura frente al verdadero culpable de lo sucedido. Por eso exigen la presencia de Darío de Jesús Monsalve, representante de la autoridad religiosa en la región, quien según Estefanía hace ocho años le ofreció excusas por lo ocurrido y ahora tiene otra postura.
Hasta el momento, la Arquidócesis se pronunció diciendo que todo este escándalo era parte de un show mediático que pretendía iniciar el abogado de los demandantes.
Fuente: El Espectador