El fiscal General Nestor Humberto Martínez, denunció que en Tumaco, municipio ubicado en el departamento de Nariño al suroccidente del país, un grupo de guerrilleros disidentes del acuerdo entre el Gobierno y las FARC estarían formando bandas criminales, fenómeno que según él se esta viendo en el territorio nacional.
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Aunque el grupo disidente fue ajusticiado por las propias FARC y desarticulado gracias a operativos de captura por parte de las autoridades colombianas, Martínez señala que es un hecho preocupante ya que hay grupos que se quieren quedar con el negocio de la droga que supuestamente dejará las FARC.
Martínez señaló la necesidad de darle estabilidad al acuerdo con las FARC y dijo que Nariño era un lugar de especial atención porque allí se concentra el 18 % de los cultivos de coca del país, lo que ha generado nuevos focos de violencia por quienes luchan por controlar esos territorios para apropiarse del negocio del narcotráfico.
El fiscal también denunció que hay otros lugares del territorio nacional en los que están pasando hechos similares como la región del Catatumbo, donde la violencia se han incrementado por la lucha que hay de los territorios en los que se cultiva coca y las rutas para sacarlas del país por lo que solicitó más presencia estatal.
Martínez criticó el plan que hay para llegar a las regiones donde históricamente han operado las FARC. Según él, “ese plan no está llegando al territorio, le he dicho al Gobierno que no podemos esperar que estas expresiones de violencia se suplan con acciones ecuménicas. Debe llegar con las IPS, EPS, el Banco Agrario” enuncia el diario El País.
Además de denunciar que las FARC estarían formando bandas criminales, el fiscal criticó el plan de sustitución de cultivos, ya que considera que no está siendo efectivo, según dicen, por la falta de recursos. Con esto se está dejando de lado un tema fundamental como el narcotráfico que ha sido uno de los motores de la guerra en Colombia.
Fuente: El País, Vanguardia Liberal