Despues de que Cartagena, ciudad ubicada en el norte de Colombia y reconocida por ser una de las más turísticas del país, tuviera que vivir uno de sus debates más intensos que desencadenó en la prohibición de los bailes eróticos públicos en la ciudad como la champeta (baile famoso en la ciudad), se abrió una nueva polémica por la propuesta del concejal, Antonio Salim Guerra, para prohibir una tradicional marcha de la comunidad LGBTI.
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La marcha, que se realiza todos los años durante la celebración de la independencia de Cartagena que inicia los próximos días, se realiza por una de las avenidas principales de la ciudad, hecho que según Salim no debe ser así, sino que debe hacerse en privado para que los niños no vean lo que está sucediendo, ya que según él puede generar confusiones en los menores.
Además, Salim argumenta que según la discusión mencionada al inicio sobre los bailes eróticos cobija al desfile de la comunidad LGBTI, razón por la cual dice que este tipo de expresiones están prohibidas por un proyecto de acuerdo tramitado en el Concejo de la ciudad, razón por la que según él no se debe realizar la marcha.
El concejal ha dicho que los menores de edad que vean la marcha podrían confundirse por ver personas vestidas con ropa del sexo opuesto y que eso podría afectar el desarrollo sexual del niño aunque no exista evidencia científica que así lo demuestre. Según el concejal, “es muy complicado” explicarle a un niño por que un hombre está disfrazado de mujer.
Para finalizar la propuesta, Salim pidió que el desfile fuera considerado “una expresión cultural” y no una movilización. En ese orden de ideas también solicitó que se hiciera en un lugar privado y no en las avenidas de la histórica ciudad al norte de Colombia.
Reacciones
Como era de esperarse, la propuesta de Salim no cayó bien en la comunidad LGBTI. Según ellos, la propuesta del concejal no sólo vulnera sus derechos, sino que además pasa por encima de la decisión tomada hace siete años de que la movilización de esa comunidad haga parte de la celebración de independencia de la ciudad.
También se pronunció la Corporación Caribe Afirmativo, asegurando que la propuesta del concejal cartagenero desconocía los derechos de la comunidad LGBTI, de los responsables de educar a los menores sobre estos hechos y sobre el apoyo que tiene esa manifestación por parte de las autoridades de la ciudad. Finalmente, esta organización hizo un llamado al Gobierno Nacional y órganos de control para que no sea prohibido el desfile.
Fuente: El Espectador