Durante el mes de mayo de este año, el Ejercito de Liberación Nacional (ELN), una de las guerrillas colombianas aún activas, tuvo secuestrados a los periodistas Diego D’Pablos y su camarógrafo Carlos Melo, quienes trabajaban para uno de los principales noticieros de Colombia, RCN. Los periodistas fueron retenidos mientras cubrían el secuestro de Salud Hernandez-Mora, también periodista y columnista del diario colombiano El Tiempo, uno de los de mayor circulación a nivel nacional.
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A los pocos días de estar secuestrados y tras una gran presión mediática, la guerrilla del ELN decidió liberarlos, al igual que a la periodista Salud Hernandez-Mora. Sin embargo, la historia de los capturados, que cubrían el secuestro en una zona de influencia guerrillera en el Norte de Santander (departamento al nororiente del país), no terminó ahí.
Hace pocos días, recibieron mensajes a sus celulares en los cuales sus captores los amenazan de muerte por considerarlos objetivo militar después de que ambos periodistas interpusieran denuncias ante la Fiscalía General de la Nación.
Inmediatamente, el canal RCN y los mismos periodistas solicitaron a las autoridades tomar cartas en el asunto y encontrar a los responsables de estas amenazas que atentan contra la libertad de expresión.
La ONG Amnistía Internacional también se pronunció sobre este hecho a través de un comunicado e hizo énfasis en que estas acciones por parte del ELN complican más el proceso de paz que intentan iniciar formalmente con el Gobierno.
Lo que dicen las autoridades a los periodistas
La Unidad Nacional de Protección (UNP), institución encargada de proteger a los personajes que tienen un alto riesgo en Colombia, le habría otorgado medidas de protección de emergencia a los periodistas después del secuestro, según la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), después del secuestro la UNP dotó a Diego D’Pablos de un vehículo blindado y dos hombres de protección, mientras que a Carlos Melo le fue suministrado un chaleco blindado y un medio de comunicación, por lo que la FLIP solicitó a la UNP nivelar las condiciones de seguridad de los dos periodistas, sin que esto significara un detrimento para las medidas de Diego D’Pablos.
Este es el mensaje que recibieron los periodistas amenazados
Fuente: El Espectador
Este artículo fue modificado tras una aclaración que recibió el PanAm Post por parte de la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP).