Además de una cultura y una economía que aprendió a vivir con el narcotráfico, Pablo Escobar dejó otro legado que causa felicidad y preocupación al mismo tiempo: los hipopótamos. Los hipopótamos que dejó como parte de su herencia habitan las tierras en las cuales habría creado su cuartel general: la opulenta Hacienda Nápoles, en Doradal, un municipio al occidente del país, a 150 kilómetros de Medellín, la segunda ciudad de Colombia y cuna del jefe mafioso.
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Pablo Escobar convirtió la Hacienda Nápoles en un monumento a la excentricidad y uno de los elementos más llamativos fueron los diferentes animales que “el capo” trajo de diferentes partes del mundo. El más llamativo de ellos: los hipopótamos.
La Hacienda Nápoles funciona hoy en día como un parque temático con zoológico y recorrido safari. Pero de todas las atracciones, la de los hipopótamos es la que sobresale por su cantidad y el tamaño de los ejemplares. Hoy en día, gracias a esto, Colombia cuenta con la población de hipopótamos más grande del mundo fuera de África y los ciudadanos que habitan Doradal ya se acostumbraron a vivir con ellos.
Un ejemplo de lo anterior es Mayerli Copete, quien dice que en el pueblo “quieren mucho a los animalitos”, y afirmó que son mansos y tranquilos, siempre y cuando no sean molestados por los habitantes.
Hasta ahora, no se ha presentado ningún ataque de los hipopótamos a la población civil. Sin embargo, sí se han reportado ataques de cazadores improvisados, apoyados por miembros del ejército, que persiguen a esta especie animal. En 2009, un hipopótamo fue asesinado.
La Preocupación de las Autoridades
La preocupación más grande que tienen las autoridades es el crecimiento indiscriminado de los hipopótamos, ya que en Colombia no hay ninguna otra especie que les haga control poblacional a través de la cadena alimenticia. Es decir, no hay otra especie que se alimente de ellos, lo cual constituye un ambiente idóneo para su supervivencia, pero un futuro problema para el control poblacional de la especie.
Y es que, a pesar de contar con una zona exclusiva para habitar, los hipopótamos se las han ingeniado para escapar utilizando quebradas que hay dentro de la zona. Estas quebradas los pueden llevar hacia afuera del parque.
Antes, acostumbran a hacer caminatas nocturnas, pero estas tuvieron que ser limitadas con alambres de púas para proteger a los civiles.
“Entran y salen. Pueden caminar de tres a cinco kilómetros en la noche, se van por la quebrada Doradal hasta el río Magdalena”, el principal de Colombia. “Aparecieron algunos hasta en Puerto Berrío, a unos 150 km de aquí”, afirmó John Jairo Henao, un veterinario que trabaja con los hipopótamos.
El terreno delimitado para los hipopótamos cuenta con 25 hectáreas y las autoridades que lo construyeron han tratado de no utilizar tanto alambre de púas, sino más elementos naturales como piedras y limoneros espinosos que eviten que los hipopótamos se acerquen a los civiles. Este proceso de construcción inició el año pasado y deberá terminar en aproximadamente 18 meses.
Otro de los riesgos que preocupan a las autoridades es la incompatibilidad de los hipopótamos con la biodiversidad de Doradal, ya que desplazan la fauna nativa como el manatí (especie en peligro de extinción) o las nutrias, pues ocupan el mismo espacio.
¿Cuántos hipopótamos hay?
Las autoridades afirman que es difícil determinar cuántos hipopótamos hay. Esto por la dificultad que supone contarlos, ya que al acercarse para determinar un número de ejemplares, los hipopótamos corren a esconderse en el agua y reaparecen en un lugar diferente. Sin embargo, se calcula que haya unos 35 hipopótamos en la región y las autoridades tratan de asegurarse de que tengan suficiente comida en el área estipulada, ya que de esta manera evitarán que se salgan de la zona dispuesta para ellos.
Hoy en día, los hipopótamos de Escobar son el atractivo principal de la Hacienda Nápoles, que alguna vez perteneciera al Capo y que hoy en día, después de ser expropiada, es uno de los parques temáticos más atractivos del occidente colombiano. Fuente: The New Herald