Después de que el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, anunciara el decreto por el cual se reglamenta el uso del cannabis con fines medicinales, se conoció que la empresa PharmaCielo, una multinacional con sede en Colombia, sería la primera en obtener una licencia con el fin de producir productos basados en la polémica planta de marihuana.
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En ese momento, PanAm Post indagó con PharmaCielo si había otras empresas interesadas en este negocio y la empresa reconoció que así era, pero que no conocía de quiénes se trataba. Sin embargo, en este momento se conoce que hay 3 empresas interesadas en el negocio, entre ellas Cannalivio y el Laboratorio de Farmacología Vegetal Labfarve.
A las dos empresas anteriores se les suma una innovadora empresa. Se trata de un emprendimiento de los campesinos de Toribio, Corinto, Miranda, Caloto y Jámbalo, municipios ubicados al sur oriente el país, quienes buscan una licencia para producir cannabis con fines medicinales y además aspiran a presentar una propuesta para implementar un centro de investigación sobre los posibles usos del cannabis medicinal.
Con respecto a la propuesta, el Alcalde de Corinto, Edward Fernando García, manifestó que este miércoles 10 de julio los visitarán algunos ministros para hacer el lanzamiento de la organización y aseguró que ya cuentan con 52 campesinos y que adelantan los trámites para obtener las licencias.
“La propuesta es que le den la primera licencia de cultivo y semillas a esta cooperativa. Esa es la petición que tenemos a los ministros”, manifestó García.
Cabe resaltar que la producción de la hoja de cannabis será muy bien regulada para evitar que se use con fines comerciales fuera de los estipulados por la ley y que su comercio termine en manos del narcotráfico. Por esta razón, las plantaciones como tal no podrán ser exportadas sino únicamente el producto final, listo para ser consumido.
“Por ejemplo, para obtener las licencias se solicita que las empresas tengan sistemas de cámaras para tener el control, eso se flexibilizó para los cultivadores pequeños. (…) También exigimos a las firmas unas auditorías sobre el cannabis que entra y sale, a los pequeños productores les permitimos hacer ese proceso de manera física, como con registros fotográficos”, manifestó el ministro de salud, Alejandro Gaviria.
Con la entrada de nuevos competidores como las dos empresas mencionadas anteriormente y esta nueva organización de campesinos, quien se verá beneficiado es el consumidor, ya que entrarán a competir en el mercado, lo que supone que tendrán que tener una calidad óptima y precios accesibles para que los usuarios compren sus productos.
Sin embargo, parece haber fines proteccionistas para las industrias colombianas, ya que una de las mayores críticas que recibió el ministro Gaviria fue que la primera licencia había sido entregada a una empresa canadiense, a lo que él tuvo que responder diciendo que era una empresa colombo-canadiense para calmar a sus detractores.
Además, todas las empresas que han mostrado interés en la producción del cannabis son colombianas, lo que es bueno si se ve desde el punto de vista del progreso que puedan llegar a tener estas nuevas organizaciones, además de la generación de empleo. Sin embargo, no sería bueno si le están negando la entrada a otras empresas del exterior, ya que esto limitaría la competencia y el único perjudicado sería el consumidor final.
Fuente: Revista Semana