A raíz de la polémica generada por la propuesta de la fundación Paz y Reconciliación de entregar 27 curules directas para las Farc en el Congreso, el magistrado Armando Novoa tuvo que explicar en qué consiste el proyecto de las circunscripciones especiales que aparentemente busca esas curules y el aumento del número de congresistas.
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Novoa aseguró que la propuesta de circunscripciones especiales para la paz consiste en que se agreguen 13 nuevas circunscripciones (lugares en los cuales se puedan elegir congresistas) fuera de las que ya están determinadas constitucionalmente, es decir, los departamentos y las regiones del país.
En Colombia los congresistas, específicamente los representantes a la cámara, son elegidos en sus regiones y cada región tiene derecho a un número determinado de parlamentarios. Según lo anterior, con la propuesta de circunscripciones para la paz se crearían 13 nuevas regiones, que tienen como común denominador el hecho de ser afectadas por el conflicto armado.
Lo anterior quiere decir que las regiones creadas con las circunscripciones para la paz también tendrían derecho a tener representantes en el Congreso, lo cual llevaría a que se aumentara el número de parlamentarios en Colombia.
“En el texto del proyecto se plantea 13 circunscripciones de paz que estarían ubicadas en carácter regional y no departamental, de tal manera que la Cámara de Representantes aumentaría su número de curules a 179” manifestó Novoa
Sin embargo, este número podría ser mayor, ya que se contempla sólo un representante por circunscripción, pero la Constitución colombiana, en su artículo 176 enuncia que cada región tiene derecho a mínimo dos representantes.
Suponiendo que la Cámara quedara con 179 representantes, la representación sería de 268.156 personas por congresista, mientras que en un país como Estados Unidos existe una representación de 735.023 por representante, es decir, 466.867 más que en el país sudamericano.
Además, el incremento del Congreso llevaría a que se pasara de gastar COP$4.636 millones (USD$1’592.499) mensuales en los salarios de los representantes a gastar COP$4.999 millones (USD$1’717.175), cambio que muy posiblemente se vería reflejado en la carga tributaria que tendrían que afrontar los colombianos.
Novoa también aclaró que las curules entregadas a estas circunscripciones no necesariamente deberán ser ocupadas por miembros desmovilizados de las Farc, sino por cualquier persona, ya que son para los sectores donde operaba el grupo guerrillero, lo que hace entrar en dos contradicciones.
La primera es la contradicción con lo anunciado en el acuerdo del pasado miércoles 22 de junio, en el que se dijo que los civiles no podrían ingresar a las zonas de concentración, entonces ¿cómo representarían a una población a la que no tienen acceso en caso de que la zona de concentración pertenezca a una de estas circunscripciones?.
Lo segundo es que si son zonas afectadas, fuera de las zonas de concentración, entonces ya tendrían su representación en el Congreso, ya que cada región tiene el derecho constitucional, como se mencionó anteriormente, de tener su propio representante a la Cámara.
Es necesario que haya más claridad sobre la propuesta y que se haga cuidando las instituciones democráticas colombianas. Además, es necesario hacerlo de una forma que no afecte a los colombianos con impuestos o altos costos de vida para subsidiar estas concesiones hechas.
Fuente: Blu Radio