Esta semana Colombia recibió el anuncio de tres referendos —diferentes— de las figuras más influyentes de la política colombiana, el expresidente Álvaro Uribe Vélez y los senadores Rodrigo Lara y Roy Barreras.
Adicional a las propuestas de referendo, el senador Roy Barreras asomó su pretensión presidencial para las elecciones del 2022.
El referendo de Álvaro Uribe
Tras ser puesto en libertad por la juez 30 de garantías de Bogotá, un airado Álvaro Uribe Vélez no tardó en volver a su actividad política y anunciar que impulsará un referendo que busca: eliminar la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), reducir el tamaño del Congreso de la República, recortar el salario de los legisladores y ampliar el programa de ingreso solidario, con miras a volverlo permanente.
Reflexiones en el día de la libertad procesal https://t.co/2mdkJ8T3XC
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) October 12, 2020
Varios representantes del Centro Democrático anunciaron que comenzarán la recolección de firmas desde la próxima semana y se extenderá hasta marzo del 2021.
El referendo de Rodrigo Lara
El senador de Cambio Radical, Rodrigo Lara, calificó las propuestas del expresidente como «peligrosas y dañinas para la democracia» y ni corto ni perezoso anunció un contrareferendo al de Álvaro Uribe.
Los pilares del contrareferendo consistirán en la creación de una renta básica para los sectores más vulnerables, la extensión del subsidio a la nómina de las micro empresas y la definición de un marco tributario progresivo que favorezca a la micro y pequeña empresa.
Igualmente contempla la creación de un programa público excepcional de empleo para quienes hayan trabajado y no se beneficien de la renta básica; fortalecimiento de la universidad pública, alivios a los deudores del Instituto Colombiano de Crédito Educativo y Estudios Técnicos en el Exterior (ICETEX) y por último la prohibición de las sesiones virtuales del Congreso con reducción del salario de los diputados.
El referendo de Roy Barreras
Por su parte el senador Roy Barreras renunció al Partido de la U por inconformidades, anunció su propio referendo con cuatro preguntas —entre ellas revocar el mandato del presidente Duque— y dejó clara su aspiración a la presidencia.
“No habían transcurrido dos meses del nuevo gobierno cuando en una inexplicable e incoherente decisión, el 5 de septiembre del 2018, las mayorías parlamentarias de la U decidieron proclamarse partido de gobierno, acompañando al Centro Democrático en sus propósitos hostiles contra el legado de paz de Juan Manuel Santos”.
Vale destacar que bajo la última reforma política actual, se le permite a un congresista renunciar a a su partido reteniendo su curul como fu el caso del senador Jonatan Tamayo ‘Manguito’, quien fue avalado por la Alianza Social Independiente, vinculada al movimiento de la Colombia Humana de Gustavo Petro, pero terminó siendo expulsado por su repetido apoyo al Centro Democrático.
A la renuncia de Roy Barreras se unió la del senador Armando Benedetti, quien se adhirió a la tesis de que el Partido de la U ha perdido su propósito. Parte de las diferencias anunciadas por los antiguos senadores de la U ha sido la postura de su antiguo partido frente al manejo del gobierno y la pandemia.
Sin lugar a dudas los tres referendos son muestra de un juego de poder dentro de la política colombiana.
Aunque los puntos expuestos por los tres ponentes tienen mucho trasfondo político en la sociedad colombiana, cabe discutir si hay una necesidad real de referendos en momentos de una pandemia o si más bien estos referendos son el principio de una lucha política por las elecciones del 2022.
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