El día de hoy el Parlamento Europeo rechazó la petición formulada por Luke “Ming” Flanagan, integrante del Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea, con la que buscaba sean suspendidos los acuerdos comerciales que mantiene la Unión Europea (UE) con Colombia
El pasado 30 de septiembre fue propuesta ante dicho Parlamento una enmienda a la aplicación de la política comercial común. Teniendo en cuenta «las graves violaciones de los derechos humanos cometidas por las fuerzas de seguridad en Colombia», se solicitó la implementación de una cláusula adicional en los acuerdos comerciales entre Colombia y la UE, vinculada a la democracia y a los derechos humanos.
En el proyecto se afirma que «la suspensión puede ser parcial y centrarse en los sectores económicos que se benefician del asesinato y el desplazamiento de la población, como el de la producción de aceite de palma y banano».
La carta
El lunes 5 el senador de Colombia Humana, Gustavo Petro, envió una incendiaria carta dirigida al Parlamento Europeo. En el escrito apoya la propuesta de Flanagan y pide que las restricciones se apliquen a sectores que se benefician del asesinato y desplazamiento de la población (como el bananero).
Asimismo, Petro responsabiliza al Gobierno por las masacres acontecidas en el país. Afirma que los tratados de libre comercio (TLC) se deberían suspender debido a los recientes asesinatos de líderes sociales, excombatientes de las Farc y jóvenes en las protestas. El senador de izquierda aclara que el país se encuentra conmocionado por la tortura y asesinato del historiador y profesor universitario Campo Elías Galindo. Y agrega: «Toda esta serie de hechos violentos y aterradores se aúnan a la falta de garantías para quienes hacemos oposición política y a la falta de voluntad política del Gobierno para dar cumplimiento a los compromisos adquiridos con la comunidad internacional en el marco de los acuerdos de paz».
Con esta epístola, Petro pretende desacreditar ante la comunidad internacional al Gobierno de Iván Duque, responsabilizando al Estado del accionar del narcotráfico en el país y exculpar a estas organizaciones terroristas. El senador también plantea perjudicar financieramente a un sector tan grande del país como lo es el bananero, lo que costaría miles de empleos en la región de Urabá. Aumentaría la pobreza y, seguramente, las filas de la delincuencia se verían alimentadas por nuevos jóvenes desempleados.