Mucha polémica ha causado el decreto presentado por el Ministerio de Vivienda que habilita la llamada Hipoteca inversa.
La hipoteca inversa, como su nombre lo indica, es un mecanismo por el cual una persona mayor de 65 años, y propietaria de un hogar, puede hipotecar su vivienda al Banco e ir recibiendo un Ingreso monetario mensual acorde al valor de su vivienda.
La motivación es que la población mayor en Colombia representa el 9.2% del total, de estos el 67% son propietarios de vivienda, sin embargo, sólo el 28% de los adultos mayores cuentan con acceso a pensión. La idea de la Hipoteca inversa es darle la posibilidad a la población mayor de monetizar un activo que podrán seguir ocupando hasta su fallecimiento.
La llamada hipoteca inversa permitiría a los adultos mayores recibir una renta mensual de entre 0.4% y 0.6% del valor del inmueble. Tras su fallecimiento la familia del adulto mayor tiene la opción de pagar la deuda, o vender el inmueble al banco. Cada cinco años se realizará un avalúo de la vivienda, una vez se entrega el resultado del avaluó, ambas partes ajustarían las condiciones del pago.
El Ministro de Vivienda Jonathan Malagón afirmó que la hipoteca inversa permitiría darle una renta vitalicia a las persones mayores de 65 años garantizando la propiedad de la vivienda hasta su deceso.
El Gobierno del Pdte. @IvanDuque habilita la #HipotecaInversa, un mecanismo para personas mayores de 65 años que son propietarias de vivienda y quieren tener un ingreso complementario. Ellas podrán recibir una renta mensual vitalicia amparada en su vivienda sin tener que mudarse. pic.twitter.com/YNt8FqIj06
— Jonathan Malagón González (@JoMalagon) June 11, 2020
El anunció de la medida no dejó de causar revuelo, varias figuras públicas hablaron de un abuso con los adultos mayores en beneficio de los bancos, e incluso la representante María José Pizarro lo calificó como un despojo.
La hipoteca inversa despoja a las familias colombianas de sus hogares. ¿Por qué quitarle a la gente sus propiedades? El Gobierno sigue siendo miope y abusivo. pic.twitter.com/NPTsCww2xz
— María José Pizarro Rodríguez (@PizarroMariaJo) June 12, 2020
La realidad es que la hipoteca inversa no es ningún despojo por parte de los Bancos a los adultos mayores, ni una panacea, es simplemente un instrumento financiero para generar ingresos a la población vulnerable por su edad.
La hipoteca inversa existe desde los años ochenta. El primer país en implementarla fue Estados Unidos en 1984, le siguieron Australia y Canadá en 1986 y Reino Unido en 1987. Japón la implementó en 2002, Corea del Sur en 2007 y en Hong Kong en 2011. Para el mundo hispano este instrumento fue implementado por España en 2007, por México en 2016 y Perú en 2018.
En casi todos los países anteriormente mencionados los actores financieros autorizados para ofrecer este tipo de productos son los Bancos o Agencias Aseguradoras. La realidad es que la acogida de la hipoteca inversa ha tenido resultados mixtos.
En primer lugar, la recepción que la hipoteca inversa tenga en el portafolio de productos de una institución financiera depende en gran parte del dinamismo del mercado de vivienda del país, o la localidad en que se encuentre la persona.
En Estados Unidos la recepción de la hipoteca inversa ha sido amplia en estados que presentaron un incremento generalizado en el precio de la vivienda, en especial estados como California y Nueva York. No obstante, en ningún estado la acogida por este crédito supero el 7% del total de los propietarios -de la tercera edad-.
En Japón, la disminución persistente de los precios de la vivienda después del colapso de la burbuja inmobiliaria, a principios de los noventa, obstaculizó el desarrollo del mercado de hipotecas inversas, porque ni los Bancos, ni las Aseguradoras estaban dispuestos a suscribir el riesgo de crédito asociado con tales transacciones.
El caso de España es especialmente ilustrador. En el país ibérico hay alrededor de 8 millones de personas mayores de 65 años, del cual el 89% son propietarios de su vivienda. No obstante, hasta mediados del 2017 se habían constituido 31 hipotecas, en el año 2016 fueron 23, y en 2015 se constituyeron 30. Los años en que más recibieron solicitudes fueron el 2009 y 2010, en los que se constituyeron 780 hipotecas y 485, respectivamente. Una de las razones de la baja acogida en España fue la falta de actualización de los contratos al Índice de Precios al Consumidor (IPC), haciendo que las cuotas perdieran valor real a medida que pasa el tiempo, como explica el asesor financiero Antonio Muñoz.
El antiguo candidato presidencial, Dr. Humberto de La Calle, adoptó una posición reconciliadora, y apoyó la medida, calificando la reacción adversa como producto “del momento, la política, la ideología y la pandemia que constituyen un pesado anticlímax para la propuesta.”
Algunas reflexiones sobre la hipoteca inversa. Invitados a leer. pic.twitter.com/aGXLH3QBSw
— Humberto de la Calle (@DeLaCalleHum) June 15, 2020
Por polémica que resulte la hipoteca inversa, ésta no es un instrumento nuevo, ni de gran acogida, solo una alternativa para aquellas personas mayores que deseen contar con un ingreso a través de la capitalización de un activo, que es su vivienda. Por lo pronto, un adulto mayor, a pesar de lo mayor, sigue siendo un adulto, que con el conjunto de su trabajo pudo adquirir una vivienda. A menos de que la persona tenga alguna condición neurológica, que le impida tomar decisiones racionales, no tendría por que haber ningún impedimento para que un adulto haga uso de sus activos como considere más conveniente, incluso hipotecar su casa a cambio de una renta.