Sao Paulo, 28 mar (EFE). – La estatal Eletrobras, mayor eléctrica de Brasil y en vías de privatización, revirtió las pérdidas de 2017 y obtuvo un beneficio neto de 13.348 millones de reales (unos 3.374 millones de dólares) el año pasado, informó este jueves la compañía.
El resultado fue el mejor de la empresa en los últimos 20 años y fue impulsado por la reducción de contratos onerosos de la central nuclear de Angra III y por la venta de algunas de algunas de sus distribuidoras de energía que eran deficitarias, entre otros factores, señaló Eletrobras en un comunicado.
Registramos, em 2018, lucro recorde de R$ 13,3 bilhões, o maior resultado apurado pela companhia nos últimos 20 anos.
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Solo en el cuarto trimestre de 2018, las ganancias fueron de 12.073 millones de reales (3.050 millones de dólares) frente a las pérdidas de 3.998 millones de reales (1.010 millones de dólares) del mismo periodo de 2017.
La estatal revirtió así las pérdidas por valor de 1.726 millones de reales (unos 435 millones de dólares) que registró en 2017.
El beneficio bruto de explotación (Ebitda) alcanzó en 2018 los 19.990 millones de reales (unos 5.055 millones de dólares), lo que supone un incremento del 158 % frente al año anterior.
Sin embargo, los ingresos netos se redujeron un 15 % en la comparación anual, al pasar desde los 29.441 millones de reales (7.440 millones de dólares) hasta los 24.976 millones de reales (6.315 millones de dólares).
Las inversiones de Eletrobras presentaron una caída del 12 % en un año y se ubicaron en los 4.600 millones de reales (1.160 millones de dólares) en 2018.
La deuda neta cerró el pasado diciembre en los 26.098 millones de reales (unos 6.600 millones de dólares), un 28,6 % más con respecto al mismo mes de 2017.
Eletrobras se encuentra en medio de un tortuoso proceso de privatización impulsado durante el Gobierno del expresidente Michel Temer (2016-2018), en el marco de un plan para vender activos estatales con objeto de reducir el abultado déficit fiscal.
El Ejecutivo tasó entonces Eletrobras en 12.200 millones de reales (unos 3.100 millones de dólares) e incluyó esa cifra en la partida de ingresos de los presupuestos para este 2019.
Sin embargo, el nuevo Gobierno de Jair Bolsonaro, en el poder desde el pasado 1 enero, se ha visto obligado a retirar esa previsión de los presupuestos por “prudencia”, pues es posible que tampoco se materialice este año la venta de la empresa eléctrica.
La privatización de la compañía ha sido paralizada varias veces en la Justicia, en medio de los problemas por definir la estrategia para ello, si bien el Gobierno consiguió en 2018 poner en manos del sector privado seis de sus distribuidoras.