“¿Por qué Estados Unidos no puede simplemente invadir Venezuela?” preguntó el presidente Donald Trump a sus asesores el pasado mes de agosto de 2017, cuando concluía una reunión en la Oficina Oval para discutir sanciones contra ese país, reveló este martes —día en que se celebra la independencia de EE. UU.— el periodista Joshua Goodman para la Associated Press (AP).
Esta sorprendente revelación se la hizo un oficial que prefiere mantenerse en anonimato debido a “la naturaleza sensible de las discusiones”, según informó Goodman.
Según habría informado la fuente, en un intercambio que duró unos cinco minutos, el exsecretario de Estado de los EE. UU., Rex Tillerson, y el consejero de seguridad nacional, H. R. McMaster, le explicaron al presidente Trump que la acción militar podría ser contraproducente, pues con ella corría el riesgo de perder el apoyo, difícilmente ganado, de los gobiernos latinoamericanos que tienen como objetivo castigar al presidente Nicolás Maduro por haber llevado a Venezuela por el camino de la dictadura.
Ante esta reacción, Trump habría insistido en la acción militar, aunque no dio ninguna indicación sobre llevar a cabo planes militares, dijo la fuente. Lo que hizo el mandatario durante ese debate fue considerar casos similares en la región, como las invasiones de Panamá y Granada en la década de 1980.
Carlos Romero, politólogo venezolano y profesor de la Universidad Central de Venezuela, le dijo al PanAm Post que la intención de esta información es “alborotar el avispero”: enviar un mensaje de advertencia a Maduro.
“Es poner en el tapete la posibilidad de una acción militar, después de todas las cosas que han pasado de naturaleza política y producto también de la inacción que ha habido en relación a la OEA y la ONU. Y que además el Gobierno de Maduro tampoco ha recapacitado, no ha dado ninguna señal de negociación”, explicó.
Romero también afirmó que parte de la oposición venezolana está “ligando” por esta opción. “Hay gente desesperada que la está buscando. En mi caso particular he dicho claramente que conmigo no cuenten”.
Y es que según la fuente, Trump estaría más que dispuesto a una intervención militar, pese, según AP, a los mejores intentos de los asesores de sacarle la idea de la intervención militar de la cabeza.
La nota destaca que al día siguiente de la reunión, el 11 de agosto, Trump alarmó a amigos y enemigos por igual al hablar de una opción militar para sacar a Maduro del poder. “Los comentarios públicos fueron inicialmente descartados en los círculos políticos de EE. UU. Como el tipo de fanfarronada marcial que se espera de la estrella de televisión convertida en comandante en jefe”, dijo la agencia.
Trump también habría planteado la opción militar al presidente colombiano, Juan Manuel Santos, según confirmaron a la AP dos funcionarios de alto rango de ese país, quienes también prefirieron permanecer bajo anonimato.
En una cena privada en el mes de septiembre llevo el planteamiento a cuatro líderes latinoamericanos aliados que incluían a Santos, en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas. “Mi equipo me dijo que no dijera esto”, habría dicho Trump en ese encuentro, donde estos le aseguraron que preferían una alternativa diferente a la militar.
Por lo visto la idea de Trump no cuajó. Y según Romero la política de EE. UU. esta muy complicada con otros temas, y actualmente no ve las condiciones adecuadas para llevar a la práctica una intervención militar en Venezuela.
Mencionó los problemas que tiene actualmente Washington en el Medio Oriente, particularmente con Irán; el tema de Corea del Norte; el de los refugiados, “entonces Venezuela no ocupa en estos momentos un lugar predominante” para la política exterior estadounidense.
“Siempre la política exterior de EE. UU. ha oscilado entre la zanahoria y el garrote, pero cuando ha habido el garrote, los costos han sido muy altos, no solamente para la política exterior de ese país, sino para su propia democracia”, destacó Romero.