El pasado martes 19 de junio finalizó en la Casa Blanca la visita del rey de España, Felipe VI, a Estados Unidos. En una reunión con Donald Trump, el rey le solicitó al presidente del país norteamericano apoyo para palear la crisis que enfrenta Venezuela a manos de la dictadura de Maduro.
“Valoramos mucho nuestra común historia, a la que usted ha hecho referencia, son muchos nuestros intereses comunes y hacemos votos porque continuemos compartiendo esfuerzos en diferentes áreas de cooperación. Venezuela es una tarea básica donde podemos trabajar en conjunto para que nuestro esfuerzo, en diversos aspectos, contribuyan a restablecer la democracia”, puntualizó el rey de España durante su encuentro con Trump.
En dicha reunión el presidente estadounidense afirmó que “Es un honor recibir al rey y a la Reina España, un maravilloso país al que visitamos hace poco y que nos encantó por su gente tan especial y sus hermosos lugares”.
“Nuestras relaciones con España se han mantenido a lo largo de los tiempos y pienso que especialmente ahora, cuando tenemos excelentes tratados que consolidan nuestras relaciones, incluso militares, mantenemos apoyos en todos aquellos ámbitos en que se puedan tener”, finalizó Trump.
Tras este encuentro, Felipe VI sostuvo reuniones en el Capitolio con el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Paul Ryan, el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, y con la dirigente de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
También en Washington, el rey sostuvo encuentros con el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, y el del Banco Interamericano de Desarrollo, Luis Alberto Moreno.
La visita oficial de los reyes a EE. UU se inició el 14 de junio en Nueva Orleans, Luisiana, y prosiguió en San Antonio, Texas, para participar en el aniversario 300 de ambas ciudades, la segunda de ellas, fundada por los españoles.