
El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sigue cediendo en su política arancelaria, al decidir excluir a los celulares y las computadoras de sus aranceles, como parte de una exención anunciada este viernes en la noche por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
Con esta medida, los productos electrónicos que se importen a EEUU y funcionen con chips, entre los que también se incluyen tarjetas de memoria, monitores y células solares, quedan excluidos del arancel universal base de 10 % aplicado por Trump a una larga lista de 185 países y territorios, así como del impuesto de importación “recíproco” mucho mayor que recae sobre los productos chinos, que en este caso asciende a un total de 145 %.
- Lea también: China responde a aranceles de Trump con prohibiciones sobre tierras raras
- Lea también: La UE aprueba sus contramedidas a los aranceles de EEUU al acero y aluminio
La exención aplica a los productos que hayan ingresado a Estados Unidos o hayan sido retirados de los almacenes desde el 5 de abril, según el comunicado divulgado por medios estadounidenses este sábado.
Se trata de la segunda flexibilización en la estricta política arancelaria anunciada por Trump, luego de pausar por 90 días el arancel recíproco a los países que no aplicaron retaliaciones –incluida la Unión Europea que sí había anunciado contramedidas–, con la excepción de China, que respondió con un arancel de 125 % a EEUU y la Casa Blanca contraatacó hasta elevar los impuestos de importación al gigante asiático hasta 145 %. En el resto de los casos se mantiene por el momento el arancel universal base de 10 %.
La medida de excluir a los celulares y computadoras de los aranceles, así como otros componentes y dispositivos electrónicos, surgió ante la preocupación de las empresas tecnológicas estadounidenses por el posible aumento desmesurado en el precio de sus productos, ya que muchos de ellos se fabrican en China, como es el caso de Apple, que tras entrar en pánico, trasladó esta semana 600 toneladas de iPhones de la India a Estados Unidos para evitar el pago de aranceles.